Aleteia habla con los jóvenes que han preparado el texto leído en el Coliseo
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Antes de la celebración del Via Crucis en el Coliseo, Aleteia encontró a los jóvenes libaneses que han trabajado en la preparación de los textos. Hablamos con el padre Toufic bou Hadir, coordinador del departamento de la pastoral juvenil en el patriarcado maronita, con el joven Romeo Gedaoun del movimiento “misión de vida”, con la joven Lara Daou de la diócesis maronita de Beirut, y con el profesor Antoine Abboud, de la parroquia maronita de Roma.
Aleteia: ¿Cómo han ido las preparaciones para el Viacrucis?
Padre Bou Hadir: Después de que el patriarca nos comunicara el deseo de Benedicto XVI de hacer preparar los textos del Vía crucis a los jóvenes libaneses, habíamos convocado a todas las Iglesias católicas en el Líbano, y cada grupo de jóvenes pertenecientes a una de las diócesis asumió la responsabilidad de preparar los textos de una de las 14 meditaciones. Hemos visto la colaboración entre los grupos de movimientos misioneros, los grupos de la pastoral universitaria, grupos de personas con necesidades especiales, seminaristas y monjes, grupos en el sector del diálogo ecuménico y grupos en el sector del diálogo interreligioso. Creamos después un comité que puso las bases para las meditaciones.
-¿Usted acompañó el trabajo de los jóvenes desde el principio?
Padre Bou Hadir: Con gran honor y entusiasmo, y con una espiritualidad profunda, los jóvenes se pusieron manos a la obra, después de retiros espirituales y encuentros. Terminada la preparación, nos entregaron el trabajo para unificar el texto. La fecha de entrega era el 10 de febrero. Entregamos el texto al alba del 11 de febrero, para después ser sorprendidos por la decisión tomada por Benedicto XVI de renunciar.
– ¿Cómo leéis este cambio? Comenzásteis con Benedicto y habéis acabado con Francisco
Padre Bou Hadir: La noticia nos entristeció, pero hemos conocido al papa Francisco y sentimos que Benedicto XVI ha dejado un testamento para el mundo y para su sucesor. Este testamento es el Líbano y Oriente, los jóvenes del Líbano y de Oriente. Por esto, estamos orgullosos de ser un puente de paso entre Benedicto XVI y Francisco. Estamos orgullosos de ser portadores de los sufrimientos y de las esperanzas de Oriente Medio, para poder unirlas a los sufrimientos de Cristo, y vivir la esperanza de la Resurrección. En estas oraciones llevamos la oración de toda la Iglesia.
Han venido a Roma 45 personas que representan a todas las diócesis católicas. Para nosotros es una gracia.
– Romeo, en tu opinión, ¿qué efecto ha tenido esta participación en los jóvenes del Líbano?
Romeo: Gracias a este encuentro, hemos experimentado una bonita interacción entre la Iglesia y los jóvenes. Nosotros los jóvenes necesitamos un pastor, y durante la preparación hemos sentido la cercanía de la Iglesia. Cuando nos reunimos para preparar la visita del papa al Líbano, y después últimamente para preparar los textos del Vía crucis, y después de nuestra peregrinación a Asís, experimentamos que todo cristiano debe profundizar su relación con su Iglesia. Hemos venido del Líbano, cada uno de un lugar, y el acontecimiento del Vía Crucis nos ha reunido. Nos ha reunido en la comunión y en el amor, especialmente también en nuestros encuentros aquí con libaneses que viven en Roma. Hemos empezado a sentir las gracias de esta visita.
– Lara, ¿qué significa para ti esta visita a Roma y tu participación en la preparación del Vía Crucis?
Lara: Es un acontecimiento extraordinario para los jóvenes, y especialmente para los jóvenes libaneses. Nosotros los jóvenes de este Oriente que sufre y sigue perdiendo a sus cristianos, vemos en este acontecimiento una gran esperanza. Benedicto XVI nos ha visitado, y después nos ha confiado una gran responsabilidad, la preparación de los textos del Vía Crucis. Yo, como joven libanesa, veo en esto un incentivo para apegarme más a mi tierra. Estoy también contenta de poder celebrar el acontecimiento con el Papa Francisco que continua el camino con los jóvenes de Oriente Medio, representados aquí por los jóvenes libaneses.
– Como libanés que vive desde hace años en Roma, profesor Abboud, ¿qué opina de esta iniciativa de Benedicto XVI de llamar a los jóvenes libaneses a participar en el Vía Crucis?
Antoine Abboud: La noticia nos sorprendió mucho, y nosotros estamos orgullosos de que el Papa Benedicto XVI escogiera al Líbano para este evento. Esto muestra cuánto el papa amaba al Líbano, y cuán consciente era de la situación de los cristianos en Oriente Medio, y no hay nada que represente mejor esta situación que la participación en el Vía crucis, en la pasión de Cristo. Estamos verdaderamente contentos de que los textos hayan sido preparados por los jóvenes libaneses, y por tanto, por jóvenes de Oriente Medio, y nosotros a través de ellos, estamos más cerca y más unidos a nuestro país y a nuestro Oriente.