Una ley obligará a que sus niños tengan un padre y una madre independientemente de las leyes del país de adopción
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El presidente ruso Vladimir Putin lo había advertido hace menos de dos meses: podrían modificarse los acuerdos de adopción con los países que han legalizado el matrimonio homosexual, en razón de las “tradiciones culturales” y de las “normas éticas, legislativas y morales” rusas.
“La cuestión está de actualidad. Creo que tenemos derecho a introducir cambios (···). Respetamos a nuestros socios pero debemos responder a lo que pasa a nuestro alrededor”, declaró Putin el pasado 26 de abril, en referencia a Francia, que se preparaba para legalizar el matrimonio civil y la adopción para las parejas homosexuales.
El pasado 1 de junio, la vice-primera ministra Olga Golodets predijo esta prohibición cuando se estaban celebrando los primeros “matrimonios homosexuales” en Francia: “Se elaborarán aclaraciones, normas jurídicas. Habrá una reacción porque tenemos que estar seguros de que se preservará de ello a nuestros niños”, declaró.
Hoy es un hecho. Francia aprobó su ley a mediados de mayo y un mes más tarde, la Duma rusa votó un proyecto de ley que prohíbe la adopción de niños rusos a las “personas del mismo sexo cuya unión está reconocida como un matrimonio y registrada en un Estado donde se autoriza este tipo de unión, así como a los ciudadanos de esos Estados que no están casados”.
Según el texto, las parejas heterosexuales casadas todavía pueden adoptar niños rusos, según procesos que deberían simplificarse; en cambio a los solteros se les priva esta posibilidad.
El proyecto de ley fue aprobado el martes 18 de junio por 443 diputados de la cámara baja del Parlamento ruso. Nadie votó en contra. Ahora tendrá que someterse a votación en tercera lectura el 21 de junio en la Duma, según la agencia Ria Novosti.
“Un niño debe tener un padre y una madre”, declaró el diputado Sergueï Jelezniak, vicepresidente de la Duma. “Si un niño se encuentra con una pareja homosexual, esto podría sin duda provocarle un daño significativo y el niño podría tener una visión distorsionada de la realidad”, añadió.
Los matrimonios entre personas del mismo sexo están autorizados actualmente en 14 países, entre ellos España, Canadá, Bélgica y Francia.