Un hábito sin riesgos para la salud, una alternativa a la anticoncepción muy eficaz y respetuosa
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La planificación familiar natural (P.F.N.) es una serie de métodos para posponer un embarazo o para lograrlo, basándose, por una parte, en la observación de la fertilidad de la mujer, y, por otra, en la adecuación de la actividad sexual de los esposos a dicha fertilidad. Ayuda a vivir la paternidad de modo responsable, tanto para concebir como para espaciar o limitar los nacimientos.
¿Cómo funciona la PFN?
Hay varias formas de hacer una planificación familiar con métodos naturales: el sinto-termal (MST), el método de ovulación (MO), el método del ritmo, o todos combinados.
Lo que los asemeja es que todos parten de dos hechos científicamente constatables:
1º. Que el hombre es fértil todos los días de su vida mientras que la mujer en cambio lo es sólo algunos días del mes.
2º. Que la fertilidad femenina tiene signos que la pareja puede aprender a reconocer para que absteniéndose de relaciones sexuales en dichos días pueda evitar un embarazo o, por el contrario, planear responsablemente la gestación de una nueva vida.
¿Cómo se aprende la P.F.N. moderna?
Los cursos, libros y talleres que informan y enseñan sobre la P.F.N. están orientados a que los dos miembros de la pareja, juntos, aprendan a reconocer y llevar nota de los signos fisiológicos de la fertilidad femenina (aumento en el flujo y viscosidad de la mucosa vaginal, aumento de la temperatura basal de la mujer, pequeña punzada en el bajo vientre, etc.), para que puedan regular su actividad sexual de acuerdo a los signos que la naturaleza misma les ofrece.
Este aprendizaje es muy sencillo y su práctica toma tan solo un par de minutos diarios y tiende a volverse una rutina, como un hábito más de la higiene personal.
De todos modos, solo personas capacitadas y autorizadas por la Iglesia deben de dar esta instrucción, como aquellas delegadas por las distintas oficinas para la vida familiar, en muchas diócesis de todo el (en EEUU, por ejemplo, existe el Diocesan NFP Coordinator).
¿Qué beneficios tiene la PFN?
La PFN no tiene ningún riesgo para la salud de las personas y es muy eficaz, si se aplica con verdadera motivación y consistencia, por parte de la pareja. La P.F.N. no requiere medicinas, ni artilugios, ni cirugía.
A nivel de la vida de la pareja sus beneficios son enormes: La esposa se preserva a sí misma de químicos o aparatos intrusos y permanece con su ciclo natural. El esposo comparte la planificación y responsabilidad para PFN. Ambos aprenden un grado más alto de auto-dominio y un respeto más profundo del uno para el otro, que redunda en mejor intimidad y goce para la pareja. Y por último, la pareja se hace más consciente de su extraordinaria y generosa contribución y responsabilidad como co-creadores con Dios de nuevas criaturas.
Es cierto que PFN involucra sacrificios y abstinencia sexual periódica y puede, a veces, ser un camino difícil, tanto como cualquier vida cristiana seria, ya sea ordenada, consagrada, soltera o casada.
¿Qué quiere decir la paternidad responsable?
La Iglesia católica nos enseña que el don de la fertilidad es una bendición para la pareja pero también una grave responsabilidad por cuanto implica acoger con amor, criar con responsabilidad y educar a una nueva criatura.
Por eso la Iglesia, en el documento Humane Vitae (#8) nos recuerda que, “el ejercicio responsable de la paternidad exige que los cónyuges reconozcan plenamente sus propios deberes para con Dios, para consigo mismos, para con la familia y la sociedad, en una justa jerarquía de valores”.
¿Por qué la Iglesia católica no acepta la anticoncepción?
Los anticonceptivos separan de forma arbitraria y hasta agresiva, el acto conyugal de su natural apertura a la vida, destruyendo u obstruyendo la fertilidad, y con ella el poder creador de Dios que le es encomendado a su responsable arbitrio.
Los métodos naturales, en cambio, no interfieren deliberadamente con la apertura a la vida de la unión conyugal, sino que la ajustan al ritmo de la fertilidad, absteniéndose de relaciones sexuales cuando desean espaciar los nacimientos de los hijos, o planeándolas, cuando deciden acoger responsablemente el don de una nueva vida.
Por anticonceptivos se entienden el aborto y todo tipo de método que le destruya al acto conyugal su capacidad procreadora. Esto incluye todo uso antinatural del acto conyugal y la utilización de todo tipo de anticonceptivos, ya sean de barrera (como los preservativos, etc.), o los químicos (como las píldoras anticonceptivas, los inyectables, como la Depo-Provera y los implantes, como el Norplant) y los mecánicos (como los dispositivos intrauterinos). Los métodos químicos y mecánicos mencionados son abortivos y eso hace que su uso sea más grave todavía.
Para mayor información:
El Amor matrimonial y el don de la vida, Conferencia episcopal de los EEUU (2006): http://www.usccb.org/prolife/issues/nfp/married_love_sp.pdf
El Catecismo de la Iglesia Católica(Véase en especial #2370)
NFP Awareness Week: July 19-26, 2009
Documentos de la Iglesia sobre el matrimonio: http://www.mscperu.org/indexmatrimonio.htm
Para leer experiencias de parejas que utilizan el método de planificación natural de familias con el método Billings: http://www.billingsmexico.org.mx/metodobillings/temariocurso.html