Emotivo intercambio epistolar entre Francisco y Nico
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Una de las cartas que más ha emocionado al Papa Francisco de las muchas que recibe ha sido la Nicolás Marasco, un joven de 16 años aquejado de una grave enfermedad (encefalopatía crónica no evolutiva) que le impide caminar y hablar.
“Te quiero contar que cuando tenía seis años, en mi colegio, que se llama AEDIN (Asociación en Defensa del Infante Neurológico), el padre Pablo me dio la primera comunión, y este año, en noviembre, recibiré la confirmación, algo que me da mucha alegría”, le explicó hace unos meses en su misiva.
“Todas las noches, desde que me lo pediste, le pido a mi ángel de la guardia -que se llama Eusebio y tiene mucha paciencia- que te cuide y te ayude –prosigue la misiva-. Puedes estar seguro de que lo hace muy bien porque me cuida y me acompaña todos los días. Ah, y cuando no tengo sueño… viene a jugar conmigo”.
“Me gustaría mucho ir a verte y recibir tu bendición y un beso: ¡sólo eso! –concluye la carta-. Te mando muchos saludos y sigo pidiendo a Eusebio que te cuide y te dé fuerza. Besos. Nico”.
Esta carta impresionó al Papa. Durante su visita a Asís, el pasado 4 de octubre, Francisco confesó que era una de las más emotivas que había recibido desde su llegada a Roma.
“En esta carta, en el corazón de este muchacho, están la belleza, el amor, la poesía de Dios –declaró entonces-. Dios que se revela a quien tiene el corazón sencillo, a los pequeños, a los humildes, a quienes a menudo nosotros consideramos los últimos”.
Tres días después, Nico recibió una respuesta manuscrita de Francisco, recogida así por algunos medios de comunicación:
“Querido Nicolás: muchas gracias por tu carta. Muchas gracias por rezar por mí. Con tu oración, vos me ayudás en mi trabajo, que es llevar a Jesús a todas las personas. Por eso, querido Nicolás, sos importante para mí.
Y te quiero pedir, por favor, que me sigas ayudando con tu oración y también pidiéndole a Eusebio, que seguro es amigo de mi ángel de la guarda, que también me cuide.
Nicolás, gracias por tu ayuda. Rezo por vos. Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide. Afectuosamente, con mi bendición.
Francisco”.
Este sábado 10 de noviembre, Nico se confirmó junto a otros compañeros de su escuela, y junto al sacramento recibió de nuevo, en la distancia, una bendición del Papa.
Su madre, Marisa Mariani, destacó la importancia de la solicitud del Papa hacia su familia: “Con esto que nos ha pasado, nos damos cuenta de lo importante que son las cosas sencillas, una palabra de aliento, alguien que escucha, alguien que no mira para otro lado, como a veces nos pasa en la calle”.