Javier Arias, escritor: “Doy protagonismo a los personajes que tienden al bien”
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Javier Arias Artacho es licenciado en Filología Hispánica y Diplomado en Ciencias Religiosas. Profesor en un colegio valenciano, la literatura es su gran pasión y a ella se dedica con esfuerzo y sacrificio, quitándoles tiempo a su familia y amigos.
En 1996 publica su primera novela, Más allá del recuerdo, a la que siguió Las lecciones del mar. Al año siguiente, en 2008, aparece la obra juvenil Náufragos, que obtiene una gran acogida, y a continuación las novelas La sombra de Masada, Argentina, un sueño extinguido y Eitana, la esclava judía. En todas sus novelas puede notarse la presencia de Dios y lo religioso y en su última novela: “El general maldito” se atreve con la resurrección.
Lo primero: Enhorabuena
Gracias. Es un largo trabajo. La gente no sabe lo que cuesta que salgan las novelas. Tengo que darle gracias a Dios.
Eres muy valiente al escribir una novela que habla de la resurrección.
Es una novela con un suspense muy grande y es un puzle de situaciones con una trama muy complicada. Poco puedo decir de si el protagonista, el general Marco Grato resucita o no, pero el tema de volver a la vida después de la muerte es el eje de toda la novela. Es una novela histórica en la que quería aportar el suspense, la intriga, el misterio y porqué no, hablar de lo sobrenatural, de lo espiritual.
Te documentas mucho antes de escribir una novela. ¿Cómo era la concepción sobre la muerte en aquella época?
En realidad los romanos tenían una percepción de la muerte muy creyente. Tenían la concepción de que la muerte convivía con los vivos y que los muertos habitaban entre nosotros. Pensaban que había muertos que venían a hacer el bien y otros que venían a hacer el mal y esa concepción supersticiosa convivía de tal forma con ellos, que me sirvió mucho para darle el hilo argumental a la novela.
Hablas de la sociedad, de la política, de cómo era la Judea de aquellos tiempos…
El protagonista vuelve de la campaña de Judea y por eso siempre hablo de Judea, de Jericó, de escenarios bíblicos que a mí siempre me interesan. Sobre todo podemos ver cómo era la cultura de aquella época, su mentalidad, su creencia. Intento contar una historia y tener al lector en vilo hasta el final, pero también documentarme para que sienta lo mismo que en aquella época. Siempre intento introducir el dilema entre el bien y el mal.
¿Cómo es el protagonista: el general Marco Grato?
Era la peste en vida. La dificultad de la novela histórica es que son personajes reales, el general Marco Grato o Vespasiano, su hijo Tito y luego ficciono algunos personajes secundarios. Marco Grato era un personaje malo y temible, una persona despiadad, pero que regresa a su villa romana muy transformado. Ha cambiado su aspecto físico. Su familia comienza a sospechar que, el que ha vuelto no es del mudno de los vivos.
La religión es importante en tu vida. ¿También en la vida de los protagonistas de tus novelas?
Los personajes son muy realistas y algunos de ellos tienen la religiosidad a flor de piel y luego hay personajes como hoy en día, gente que es despiadada, gente que es alejada, que le da igual. El escritor debe respetar el mundo tal y como era, aunque yo siempre tiendo a darles protagonismo a los personajes que tienden al bien.
La diferencia entre el bien y el mal ya estaba en aquella época. ¿En el fondo todo es igual? ¿No hemos inventado nada?
Es lo mismo. Igual sucede cuando hablamos de otras religiones. A veces, cuando pensamos yo no sé cómo actuar en la vida, no sé cómo seguir el camino de Dios: Intentemos hacer el bien. Da igual la religión que tengas seas o no creyente, opta por el bien y ya verás cómo no te equivocas.