Se trata del pueblo de donde era María Magdalena, una de las mujeres más conocidas del Evangelio
En Dios no existen las coincidencias. El lugar seleccionado por una comunidad religiosa católica para construir un centro de recepción para peregrinos a las orillas del Mar de Galilea resultó ser un importante hallazgo arqueológico. Después de que Su Santidad Benedicto XVI bendijera la primera piedra del Centro Magdala en 2009, se encontraron las ruinas de una sinagoga del siglo I. A su lado, se encontró una aldea de pescadores, un puerto, un mercado y varias casas y lugares de comercio. Se trataba del pueblo de Magdala, reconocido en la historia sagrada por la santidad de la mujer que fue la primer testigo de la resurrección de Cristo.
Hoy, las excavaciones han avanzado notablemente y son consideradas de una alto valor histórico, por tratarse de una de los pocos lugares conservados en su forma original desde los tiempos de Jesús y por dar indicios sobre las actividades religiosas e industriales de los habitantes de la época. Por este motivo el Patriarcado Latino de Jerusalén destacó el lugar en un informe como un nuevo sitio de peregrinación.
Si bien no existe un relato del Evangelio específicamente localizado en Magadla, la probabilidad de que Jesucristo recorriera la población es muy alta , ya que tenía una gran importancia geoestratégica en su época. El pueblo contaba con agua fresca, un clima templado y una industria pesquera floreciente, cuyas conservas se vendían en Roma, según el antiguo historiador Josefo. Magdala hacía parte de una conglomeración urbana que reunía además a Tiberias, Tabgha y Cafarnaún, en la ruta que conducía de Damasco a Egipto.
El providencial hallazgo de la Villa de Magdala en el terreno del Magdala Center de los Legionarios de Cristo refuerza el mensaje misionero que había sido seleccionado para la iniciativa. "Duc in Altum" (Remad mar adentro) es el lema del Centro, que recuerda la predicación de Jesucristo y el envío de sus discípulos a llevar la Buena Noticia. A esta llamada se suma Santa María Magdalena, ejemplo de conversión e intenso amor a Dios, tras haber sido liberada de la opresión del maligno, y quien apoyó a Jesús y a sus discípulos en su misión evangelizadora.
Con información de Patriarcado Latino de Jerusalén.
Artículo publicado originalmente por Gaudium Press