Son 55 hectáreas de naturaleza y arte, cargadas de historia, que están abiertas al público desde el 1 de marzo para la alegría de turistas y peregrinos
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“El Papa Francisco no podía haber hecho un mejor regalo”, declaró el director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci, al anunciar la apertura al público de los jardines de Castel Gandolfo. “Hacía falta un hombre como Francisco para hacer este sueño practicable y accesible a todos”, añadió.
Por primera vez, desde el 1 de marzo, los turistas tienen acceso a los jardines y villas de la residencia de verano de los papas en Castel Gandolfo, un área de 55 hectáreas situada a unos veinte kilómetros al sureste de Roma.
Esta decisión viene del Papa Francisco, que ha querido abrir al gran público esta magnífica zona cuya construcción primera se remonta al papa Urbano VIII (1623-1644). Después no dejó de agrandarse, haciéndose más adecuada para los paseos, hasta su cierre en 1870, como las demás residencias pontificias, tras la toma de la ciudad de Roma por las tropas del rey Víctor Manuel II, y la apertura de la famosa controversia política sobre la función de Roma, sede del poder temporal del Papa pero también capital del Reino de Italia.
La firma en 1929 de los acuerdos de Letrán entre el Estado italiano y la Santa Sede, marcada por la creación del Estado de la Ciudad del Vaticano, puso fin a esta querella y dio a Castel Gandolfo su función de residencia estival.
El área alberga varias villas como la magnífica villa Barberini o la del emperador Domiciano, último emperador de la dinastía Flavia, con una impresionante vista del lago de Albano.
Los papas Pío XII y Pablo VI murieron allí en 1958 y 1978. Benedicto XVI se retiró a este lugar tras su renuncia, el 28 de febrero de 2013, para esperar la elección de su sucesor y a que acabaran las obras de su alojamiento en el monasterio Mater Ecclesiae, en los jardines del Vaticano (el 2 de mayo).
Durante el verano de 2013, ni el Papa Francisco ni Benedicto XVI fueron allí a descasar. Pero fue allí donde el Papa Francisco visitó a su predecesor diez días después de su elección, el 23 de marzo de 2013.
La decisión de abrir los jardines al público se habría tomado tras la reciente reunión del Consejo de cardenales encargados de asistir al Papa en sus reformas (G8) que se centró en las cuestiones económicas del Vaticano, celebrada del 17 al 19 de febrero pasado.
Las visitas, que duran una hora y media, tienen lugar de lunes a sábado, individualmente o en grupo, pero siempre con el acompañamiento de un guía. Las lenguas de esos tours son italiano e inglés, con la posibilidad de pedir también visitas en español, francés y alemán, reservándolo en los Museos del Vaticano: visiteguidategruppi.musei@scv.va .
De momento, informa la agencia Zenit, la visita no es accesible a las personas con movilidad reducida ni incluye la granja que acoge a distintas especies animales (vacas, gallinas, un zorro, halcones,…) que podrían sufrir con el paso de grupos.