La cocinera de las favelas Regina Tchelly da cursos de cocina biológica sin derroche a los chefs de la Santa Sede
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El Papa Francisco, que ha hablado en ocasiones contra el derroche de alimentos, está dejando impreso su estilo también en la cocina del Vaticano. La cocinera Regina Tchelly, ex ama de casa y gran experta en el arte del reciclaje, enseñará a los chefs de la Santa Sede a preparar platos anti-derroche realizados con cáscaras de frutas, hojas, raíces de verduras, semillas y otros ingredientes que generalmente terminan en la basura y con los que sin embargo se pueden preparar gustosas recetas.
El Papa Francisco se encontró con Regina por primera vez y por casualidad visitando las favelas en su viaje apostólico de la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil.
Allí conoció el proyecto “Favela Orgánica”, que lleva a cargo esta joven mujer de 32 años. Su objetivo es mostrar cómo obtener un alimento nutritivo y exquisito en un contexto de pobreza.
Entre ingredientes más utilizados se encuentran las cáscaras de sandía, bananas, frutos de la pasión y calabaza y los troncos de brócoli.
Su compromiso por la sostenibilidad ha conquistado a personas conocidas como Harrison Ford y el príncipe William de Inglaterra.
Después de ver rechazada una financiación con fondo público y sin darse por vencida, Regina construyó sola una huerta orgánica en la favela Morro de Babilonia.
Al mismo tiempo comenzó a organizar encuentros donde presentaba sus recetas “derroche cero”, que más tarde, y gracias al apoyo de Slow Food Brasile (asociación que promueve la comida sana y tradicional), se convirtieron en auténticos cursos de cocina.
“Estos platos son buenos para la salud, permiten ahorrar y no disipar los recursos del planeta”, asegura Regina Tchelly, que explica que “trabajando sobre la planificación de las compras y el consumo, el proyecto Favela Orgánica promueve una reflexión sobre el escándalo del derroche alimentario”.
El estilo culinario de Regina es único, cuando la comida es poca y la creatividad es el único camino, y el talento de esta mujer es justamente el del saber crear platos muy ricos con muy pocos recursos.
Regina por ahora mantiene el secreto de cual será el menú en el Vaticano, pero hay muchas ideas para este 2014, proclamado Año Internacional de la Agricultura Familiar.
La cuestión de los recursos alimenticios disponibles para el sustento de las poblaciones más pobres de la Tierra está bien presente en el corazón del Papa Francisco, que el pasado 6 de junio afirmó en su audiencia general que “los alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del pobre, del que tiene hambre”.
Acompañando a las lecciones de Regina, el Pa va a restructurar una parte de los Jardines Vaticanos que va a transformar en huertos orgánicos.
Algunos consejos y recetas de Regina Tchelly:
Lo que se aprende en mis clases es el respeto a la comida y al medio ambiente, explica Regina. Bastan pequeños trucos para que nuestra alimentación cotidiana sea más virtuosa:
Comer menos carne pero de mejor calidad, eligiendo cortes menos conocidos y mejor aún si viene de un productor local.
Comprar frutas y verduras de estación, posiblemente también de agricultores locales, apoyándose siempre en grupos de compra cooperativa o mercados regionales.
Recetas:
Pasta de coliflor y nueces
Lavar y cocinar 200 gr. de hojas de coliflor. Descarozar 7 nueces y triturar junto a las hojas de coliflor. Añadir 2 cucharas de aceite de oliva. Hervir 320 gr de pasta, colar y condimentarla con el preparado de nueces y coliflor.
Crotones de pan
Lavar el tallo verde de 400gr. de zanahoria y de 400 gr de hinojos. Pasar por el triturador con 2 cucharadas de aceite de oliva hasta obtener una crema. Añadir pimienta y sal. Cortar 4 fetas de pan duro y tostarlos en el horno caliente. Untar la crema sobre los crotones.
Salsa de manzanas
Lavar 500 gr de cáscaras de manzanas biológicas y meterlas en una cacerola con la ralladura de medio limón, 150 ml de caldo vegetal, 2 hojas de salvia, 2 escaloña triturada, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 bayas de enebro, un clavo de olor, y una pizca de canela. Cocinar y licuar.
Fuente: Il Mio Papa, Año I num. 6, Mondadori
