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Honduras: Negarse a ser “mara”, una sentencia de muerte

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Jaime Septién - publicado el 04/05/14
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Asesinato de ocho menores en San Pedro Sula

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Honduras, un país que ha visto enrarecerse el ambiente en los últimos años, con una violencia inusitada y con la proliferación del narcotráfico y las pandillas, se encuentra en estado de indignación tras el asesinato de ocho menores de edad acaecido la semana pasada en el barrio de “La Pradera”, en San Pedro Sula.  

Consternación y rechazo

Allá se presentó el fiscal general de Estado de Honduras, Óscar Fernando Chinchilla, ha llegado para seguir de cerca las investigaciones sobre los asesinatos de los niños que, se supone, habrían sido ejecutados por miembros de pandillas tras negarse a entrar en las maras.

El fiscal general hizo referencia a la muerte de un niño de siete años, que fue torturado antes de ser asesinado. "Este es un hecho que genera consternación y el rechazo de todos los hondureños", dijo, además de indicar que por el momento no se pueden revelar los avances sobre las investigaciones.

Sin embargo, todo apunta a las maras y a sus métodos salvajes de eliminar a aquellos que no se les unen.  Chinchilla indicó que “estamos reunidos todos los operadores de justicia para coordinar cuál será el mecanismo de acción en estos casos y corregir los errores que puedan presentarse en el manejo del tema”.
“Tengo confianza en el trabajo que hacen los operadores a nivel nacional, estamos aquí para acompañarlos porque cuando asumí la titularidad del Ministerio Público dije que no les iba a pedir a los fiscales algo que no estuviera dispuesto a hacer”, finalizó Chinchilla.

En menos de un mes al menos ocho niños, entre ellos dos hermanos de 7 y 13 de edad, han sido secuestrados y posteriormente asesinados al parecer por pandilleros en San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras.  San Pedro Sula pasa por ser la ciudad más violenta del mundo.
El último caso –que tiene consternada a Honduras– se registró el pasado jueves 1 de mayo, cuando las autoridades hondureñas localizaron el cadáver de Keneth Alejandro Castellanos, de 7 años, cerca de donde vivía con su familia en la colonia La Pradera.  El cuerpo de Keneth fue hallado 24 horas después de que agentes policiales encontraron el cadáver de su hermano Antony Castellanos, de 13 años.

Narcotráfico y pandillas

La Mara 18 es una de las pandillas más violentas que operan en Honduras y otros países centroamericanos, y vive en permanente disputa por el control de territorios y negocios como la venta de drogas con la Mara Salvatrucha, principal mara salvadoreña y rival absoluta de la Mara 18.

Honduras vive una ola de violencia que a diario deja un promedio de 15 muertos, según autoridades locales, que atribuyen buena parte de la criminalidad a pandilleros que, entre otras acciones delictivas, cobran un denominado "impuesto de guerra" a autobuses del servicio urbano, taxis y pequeños y medianos negocios.

Según el jefe del Estado Mayor Conjunto de Honduras, Fredy Santiago Díaz Zelaya, las maras y el narcotráfico están detrás de 90 por ciento de los hechos violentos que se registran a diario en Honduras.  "En la mayoría de los casos, los homicidios son de personas ligadas al crimen, independientemente si son maras o narcotráfico, pero casi en su totalidad, son personas que están ligadas al crimen", dijo el jefe castrense.
 

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