Salvó de la cámara de gas a más de 600 judíos sefardíes de Salónica
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Sebastián Romero Radigales, cónsul general de España en Atenas entre 1944 y 1945 acaba de ser nombrado “Justo entre las Naciones”. Un reconocimiento de la institución en memoria de las víctimas del Holocausto (Yad Vashem) con el que quieren recordar su gran labor al salvar de la cámara de gas a 600 judíos sefardíes de Salónica.
Romero Radigales, junto con su canciller, el sacerdote católico de rito bizantino Padre Irineo Tipaldo y el resto del personal, se volcaron para ayudar a proteger y salvar a los judíos sefarditas españoles durante los años 1944-1945 ejerciendo la protección diplomática de las comunidades de Atenas y Salónica. Para ello utilizaron el Decreto del Gobierno español de 1924, con el que se les ofrecía la nacionalidad española.
Según explican diversos reportajes publicados en España por La Vanguardia, en aquellos años Salónica fue hasta la Primera Guerra Mundial el paradigma de ciudad receptora de inmigración judía, especialmente sefardí.
Gracias a la actuación del cónsul español se consiguió salvar del holocausto a aproximadamente un centenar de judíos. Sin embargo, desgraciadamente más de 45.000 judíos de Salónica no tuvieron la misma suerte y acabaron en los hornos crematorios.
La Fundación Raoul Wallenberg, encargada de realizar las investigaciones muestra que “Radigales usó todos los resortes a su alcance con el fin de proteger a unos 600 judíos de origen español, obrando en contra de las instrucciones impartidas por el régimen franquista, arriesgando así su carrera diplomática".
Según este estudio, Radigales trabajó de manera incesante con fin de postergar la deportación de los judíos sefardís y, “en un último intento de salvarlos de la persecución nazi, Radigales dio refugio a judíos de Atenas en un edificio que ordenó comprar oficialmente por intermedio de la legación española, otorgándoles de esta manera inmunidad diplomática".
Por todos estos motivos la Fundación y el Yad Vashem han decidido el nombramiento de éste español como Justo entre las Naciones y su vida e historia estará incluida en distintos programas educativos judíos en Argentina, Israel y EE. UU.