Marruecos promueve cursos de formación para imanes para evitar el fundamentalismo pero la necesidad de una formación adecuada se advierte también en Europa y en Italia
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Proteger la religión del riesgo de instrumentalización, sobretodo de una interpretación violenta y desestabilizadora, para valorar al contrario, la función de promoción civil y social: es el objetivo de un plan de formación y práctica religiosa para imanes aprobado por las autoridades marroquíes. En otras palabras, promover un Islam “del justo medio” que sea baluarte contra el extremismo (L’Osservatore romano, 17 de junio), una exigencia que se advierte también en Europa y en Italia.
El islam marroquí, de rito maliquita y de orientación moderada, juega un papel importante dentro del país norteafricano y las autoridades pretenden responder a la petición difundida de que los ciudadanos puedan tener servicios religiosos en mejores condiciones.
El proyecto, elaborado por el Consejo superior de la ulema y el Ministerio de Asuntos Exteriores, ofrece instrumentos de apoyo a los imanes para ayudarlos a llevar a cabo su misión religiosa.
Mil trescientos imanes diplomados que han aprendido de memoria el Corán y recibido una formación suplementaria en teología y otras materias, estarán encargados de garantizar la formación religiosa en varias mezquitas del país.
Los guardianes, uno en cada cuarenta mezquitas, ofrecen a los predicadores una “organización de proximidad” dándoles asistencia, si es necesario, a través de “visitas guiadas”.
La iniciativa incluye también un programa para la lucha contra el analfabetismo para instaurar en casi 5.550 mezquitas. De esta actividad se han beneficiado en los últimos años, según datos oficiales, alrededor de dos millones de fieles.
Según France Presse, el proyecto prevé también la llegada a Marruecos, para un periodo de formación, de quinientos imanes de Malí distribuidos en seis años y las autoridades de Rabat están tratando, a través de acuerdos análogos, de llegar a acuerdos también con Túnez, Guinea, Nigeria y Costa de Marfil.
Iniciativas análogas de formación tienen lugar también en Europa. En Alemania existen cuatro centros de formación islámica, y próximamente podría llevarse a cabo en Friburgo, Suiza, un curso de estudios en la universidad.
El proyecto se remonta al 2009 pero se realizará de manera distinta a la idea original, cuando se pensaba en una formación para imanes que habría tenido lugar en Suiza desde el principio.
Los musulmanes habrían querido que los imanes fueran formados en las universidades de la Confederación helvética y conocer el Corán no sólo en árabe, sino ser capaces de interpretarlo y aplicarlo a las condiciones de vida de Suiza.
En cambio, la Universidad de Friburgo ofrecerá sólo una formación ulterior para imanes que han estudiado en el extranjero poniendo a disposición, a través de un curso de estudios concebido por módulos, las actualizaciones necesarias para el diálogo intercultural: junto a la teología islámica, nociones de derecho suizo y teología cristiana (Voce evangelica 12 de abril).
El diario Popolo ha dedicado una encuesta en el dossier de febrero como resultado de la necesidad de una formación para imanes que sepa leer el contexto de Italia.
El imán tiene un papel central en la asistencia espiritual de los musulmanes, pero en Italia son todavía pocas las ocasiones de formación para estos guías y falta un reglamento a nivel nacional. El riesgo es que no estén preparados para “leer” el islam a la luz de la cultura italiana, con el peligro de inclinaciones fundamentalistas (popoli.info, 17 de febrero).
Para encargarse de esta exigencia, la Comunidad religiosa islámica (COREIS) dio vida a un curso bienal de formación teológica para profundizar en las fuentes de la doctrina islámica y organizó sesiones de estudio sobre el pensamiento occidental y cursos para preparar a los ministros de culto musulmán para un papel de mediación jurídica, escolástica, sanitaria y como consultores de las instituciones en materia de seguridad.
Seminarios sobre temas teológicos, dirigidos tanto a imanes extranjeros como a aquellos que han crecido en Italia, se organizaron en 2012 y en 2013 también de la Asociación islámica italiana de los imanes y los guías religiosos (nacida en 2011). Otros son organizados por centros islámicos individuales y asociaciones como la UCOII (Unión de las Comunidades islámicas de Italia).
Dos iniciativas de importancia nacieron en el ámbito universitario. Desde 2010, el Forum Internacional democracia y religiones (FIDR), que tiene su sede en la Universidad de Piemonte oriental, pero en el que colaboran también la Universidad de Insubria (Como), la de Padua, la Estatal y la Católica de Milán, organiza seminarios residenciales que duran cuatro o cinco fines de semana.
Participan los dirigentes del segundo nivel (es decir, los miembros de las asociaciones o de las comunidades islámicas, con los líderes religiosos de primer nivel que ya tienen una formación propia); muchos son jóvenes, de ambos sexos y de distintas procedencias (no sólo árabes).
Los temas tratados en los cursos y en los congresos son de lo más variado: desde políticas de bienestar a filosofía política, desde derecho canónico a economía. En el mismo año, la Universidad de Padua realizó un master que, en 2013, estuvo a cargo del mismo FIDR.
