“Queremos abrazarlo pero también estamos dispuestos a llorarlo” dice la familia del jesuita
La familia del padre jesuita Paolo Dall’Oglio, secuestrado en Siria, envió el 28 de julio un apelo a sus secuestradores para recibir noticias. La madre y el hermano del sacerdote piden información de su paradero en un video enviado a la agencia de noticias italiana ANSA y que también pone a disposición la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“Ha pasado un año desde que no se tienen noticias de nuestro hijo y hermano Paolo, sacerdote, jesuita, italiano, desaparecido en Siria el 29 de julio de 2013. Demasiado tiempo, también para un lugar de guerra y sufrimiento infinito como Siria”.
“Pedimos a los responsables de la desaparición de un hombre bueno, de un hombre de fe, de un hombre de paz, que tengan la dignidad de hacernos saber su paradero -pidieron-. Queremos abrazarlo, pero estamos listos para llorarlo".
"El 29 de julio, cuando se cumple un año de su desaparición, muchos oraremos y estaremos junto a él, a todos los secuestrados, a los injustamente tomados como prisioneros y las personas que sufren a causa de esta guerra”, añadieron.
Como confirma el diario italiano Avvenire, el padre Paolo que vivió durante décadas en Siria antes ser expulsado en 2012, había regresado al norte del país, precisamente a Raqqa, territorio que controlado por los milicianos del Estado Islámico de Iraq (ISIL) presentes también en Siria.
Dall’Oglio, nacido en Roma, jesuita y experto en Islam, ha intentado una difícil mediación para liberar a algunos activistas sirios hechos prisioneros por los milicianos islámicos.
Varias fuentes aseguran que el sacerdote ha sido secuestrado por los mismos milicianos antes de llevar a cabo la mediación.
En varias ocasiones han llegado informaciones a los medios de comunicación en Italia de la muerte de Dall’Oglio o que aseguran que se encuentra vivo y bien de salud. Todas las informaciones se contradicen por falta de pruebas. Esta vez, la agencia ANSA, afirma que fuentes bien informadas confirman que el sacerdote se encuentra prisionero en la provincia de Raqqa, Siria.
Por su parte, la agencia Fides informó que a un año de distancia del secuestro de Dell’Oglio, en varias ciudades del mundo desde París a Beirut, desde Roma a Berlín – se han programado encuentros, misas y vigilias de oración para invocar al Señor el don de su liberación, junto a la de otros secuestrados en el país árabe minado por el conflicto.
Dall’Oglio ha fundado la Comunidad al-Khalil en el monasterio sirio de Deir Mar Musa. Su obra continua a través de la misión de las monjas y monjes del monasterio que actualmente trabajan en la fundación monástica de Deir Maryam el Adhra en Sulaymanya, en el Kurdistán iraquí, aseguró Fides.