Aportación semanal de Catholic Link
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Lloraban, se hacían pipí, jugaban con muñecas y con balones, iban al cole y se peleaban con otros niños. Les costaba hacer los deberes y seguramente se llevaron más de una riña. Sí, los santos son personas de carne y hueso, normalísimos. Fueron niños como los demás. ¿Qué fue lo que les hizo especiales? Descubre el "pasado" de muchos de los santos que hoy admiramos, en Catholic Link