separateurCreated with Sketch.

Oración desinteresada: Vine a verte por amor

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Claudio de Castro - published on 05/02/15
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Escribí en la palma de mi mano estas palabras: “No temas. Yo estoy contigo” y elegí confiarVine a ver a Jesús por un problema muy serio. Y no sabía cómo resolverlo. Cuando atraviesas una dificultad muy grande, sueles mirar al cielo y buscar a Dios.

Aproveché que la misa aún no comenzaba y entré a charlar con Él en este bello oratorio, donde todo es paz y serenidad.

En este silencio me di cuenta que vine a pedirle favores, no para decirle que lo amaba.

No estaba bien. Quería verlo porque lo extraño, porque me encanta sentir su presencia amorosa y recé con todo el corazón:

Que me acerque a Ti, Señor, por amor.
No porque sufro.
O por un problema.
O por esta angustia que me come el alma.
O por una necesidad.
O un favor.
O una enfermedad.

Que te busque porque te amo.
Porque eres mi amigo.

Enséñame a confiar,
para dejar en tus manos mis problemas.
Que pueda amar, para amarte en verdad,
como Tú mereces,
con un amor puro y desinteresado.

Es la gracia que te pido”.

Entonces ocurrió algo inesperado, sorprendente. Sentí una dulce voz interior que me consolaba: “No temas“, me decía, “Yo estoy contigo”.

La misa empezó. En medio de la homilía me acordé de esas palabras y las escribí en la palma de mi mano, para tenerlas presentes todo el día.

“No temas. Yo estoy contigo”.

Al terminar de escribirlas, levanté la mirada y el sacerdote dijo:

“No temas”, te dice Dios. “Él está contigo”.

Lo miré sorprendido y continuó:

No puede haber cristiano sin cruz. Pero esa cruz tan pesada, solos no podemos llevarla. Pídele a Jesús que te ayude y tu cruz será liviana y llevadera”.

Fue asombroso. Cuánta paz experimenté en ese momento.

Recuperé la serenidad. La certeza de saber que Jesús estaba conmigo. Entonces tomé una importante resolución:  “Entre la incertidumbre y la confianza, elijo confiar. Confiaré a pesar de todo. Que se haga en mí Tu santa voluntad. Señor”.

Ese gesto de abandono hizo la gran diferencia. Salí de misa tranquilo, feliz. Los problemas se solucionaron. Y lo mejor de todo, ocurrió hoy: He venido a ver a Jesús, por amor.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.