Una madre de familia le gana una demanda al diario El Comercio
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
¿Qué sería de las familias si no hubiera una autorregulación de los medios de comunicación? Una realidad así se asemejaría a una jaula sin rejas, un bar sin horarios o una carretera sin límites de velocidad.
Si los medios de comunicación no tuvieran quien los supervise, habría que aceptar también un estadio sin aforo, una escuela sin maestro o un restaurante sin permiso de sanidad. Es esto lo que tememos todos, especialmente cuando algún conductor de programas juveniles cree que "la televisión no está para educar"…
La televisión, o Internet, o cualquier artefacto que se conecte no educa en sí mismo, a lo sumo decora o entretiene. Lo que lo convierte en útil y provechoso cuando está encendido, son los contenidos que transmite. Seamos claros: no todo te educa, pero sí te puede entretener, dar modelos u orientar sobre cómo dirigirte en la vida.
Pero nada de esto se consigue si no hay el propósito de hacerlo, o si solamente se quiere usufructuar ganancias de la pantalla y regar con desechos las mentes y los hogares de los que acceden a ciertos programas de televisión o lugares de Internet.
Quijotes hay, con Rocinantes o sin ellos, que enfrentan a los nuevos molinos de viento que son los medios de comunicación. Estos, desde su altura auto referencial, se alzan soberbios frente a sus interlocutores y se mantienen infranqueables ante sus críticos.
Una historia de valor
Hace casi dos meses, el 6 de noviembre de 2014, una madre de familia afiliada a la Asociación Valores Humanos del Perú, no quiso que sus hijos, ni los de sus amigas y compatriotas, tuvieran que ver fotos de una modelo semidesnuda en la edición digital del diario peruano El Comercio. Fue entonces que se quejó ante el Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana, pues muchos adolescentes consultan este sitio en Internet para hacer sus deberes escolares e informarse.
Instalado el Comité ético de dicho organismo se escuchó al representante legal del diario más influyente del país, que por todos los tonos quiso justificar la publicación de las imágenes por razones como estas: "Era una nota periodística que daba cuenta de la publicación en otra revista"; o por el hecho de que "eran fotos artísticas, debidamente cubiertas".
Tomando en cuenta ambas posiciones, los notables que integran dicho Tribunal consideraron que a la edición digital de El Comercio pueden acceder todos los públicos, por lo que resolvieron declarar fundada la demanda de la asociación Valores Humanos y recomendó al diario "tomar las precauciones necesarias, con la finalidad de resguardar a los menores de edad que tienen acceso a dicha edición".
Esta resolución obligó -al reputado periódico -, a publicar en su edición impresa el íntegro de la Resolución N° 001-TE/2015, en una acción memorable que se consumó este viernes 13 de febrero.
Hacia una marcha de protesta
Varios hechos como este vienen creando un ambiente de protesta para la próxima "Marcha contra la Televisión Basura", que con ese nombre vienen organizando decenas de organizaciones civiles, entre ellas Valores Humanos, a fin de salir y alzar su voz este 27 de febrero por las distintas ciudades del país.
Según los organizadores, solo en Lima se espera a cerca de 50.000 personas que con este acto quieren pedir un cambio en la programación de las televisoras peruanas, que vienen cometiendo excesos y abusos en la denominada franja infantil.
Avances de noticieros sangrientos, programas concurso y de competencia, así como aquellos dedicados al espectáculo y a la farándula, vienen tomando de sorpresa a los padres de familia que miran con sobresalto la televisión al lado de sus hijos.
Con el lema "Las familias peruanas exigimos respeto", los promotores han sido respaldados por el mismo Ministro de Educación que se pronunció a favor de este tipo de iniciativas. Sin embargo, aún esperan la voz de los anunciantes publicitarios y de los pastores de las diferentes iglesias y confesiones religiosas.
Lo que sí ha recibido rechazo colectivo son iniciativas violentas como la del grupo Anonymous Perú, que habría “hackeado” la web del canal América TV por considerarlo el medio de comunicación más irrespetuoso frente a la franja horaria familiar.