Michele Ferrero es el padre de la Nutella, pero también de los Mon Cheri, de los huevos Kinder, del Ferrero Rocher, de Fiesta, del Pocket Coffee y de todos los productos estrella de esta empresa alimentaria italiana nacida en 1946.
Michele Ferrero desveló cuál era su secreto, en las celebraciones del cincuentenario de la fundación de la empresa:
"El éxito de la Ferrero lo debemos a la Virgen de Lourdes, sin ella podemos poco".
Y de hecho una pequeña estatuilla de la Virgen está presente en cada uno de los establecimientos de todo el mundo.
Cada año peregrinación de empresa a Lourdes
Michele Ferrero era la persona más rica de Italia, con un patrimonio de 26.800 millones de dólares y hombre dotado de una fe sólida. Una vida la suya lejos de los focos y de la prensa rosa.
Cada año iba en peregrinación a Lourdes llevando consigo a los top manager, y organizaba la visita al santuario francés también para los empleados. Falleció en 2015 en Montecarlo, después de meses de enfermedad, a los 85 años.
Construyó su imperio valorando lo mejor de Italia con productos de calidad y capacidad de innovación.
Pero su mayor talento era saber implicar a los colaboradores y mostrar una particular atención a los empleados, a la hora de formarles.
"Mi única preocupación –dijo una vez– es que la empresa sea cada vez más sólida y fuerte para garantizar a todos los que trabajan un puesto seguro".
Bajo su dirección, la productora de Nutella se convirtió en uno de los primeros grupos reposteros a nivel mundial, presente en 53 países con más de 34.000 empleados y 20 establecimientos productivos, y 9 empresas agrícolas.
Y por voluntad suya nació en 1983, la Fundación Ferrero, que además de atender a los ex empleados, promueve iniciativas culturales y artísticas con el lema: "Trabajar, Crear, Dar".