En su viaje a Filipinas utilizó complementos ornamentales realizados por Talleres Nazaret
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Antes de que el Papa Francisco viajara a Filipinas, los Talleres de Nazaret de Quezon City, proveedor de la Fundación Taller de Solidaridad, recibieron una gran sorpresa: el encargo de confeccionar algunos de los complementos ornamentales que utilizaría en los actos litúrgicos que iba a celebrar en su viaje a Filipinas.
En estos talleres, donde trabajan más de 74 mujeres en riesgo de exclusión, se pusieron manos a la obra y cosieron en tiempo récord estolas, casullas y el mantel del altar sagrado del Papa.
Los Talleres de Solidaridad, fomentan junto a Talleres de Nazaret el comercio justo. Con él garantizan prendas ausentes de explotación, pago de un salario justo, condiciones de trabajo dignas y seguridad laboral, trato igualitario y creación de oportunidades para productores y productoras y desarrollo de sus capacidades.
Alternativa a la explotación laboral de la mujer
Entre otras cosas, los Talleres de Nazaret realizaron los corporales que se utilizaron en la misa del parque Rizal y la mitra que lució el Santo Padre.
“Los bordados los hizo otro taller, nosotras hicimos el resto”, recalca la sierva de San José Mari Flora, coordinadora de los Talleres de Nazaret en Filipinas.
Asimismo el Papa Francisco se llevó varias casullas a Roma con la imagen bordada del Santo Niño de Cebú, y todas las herramientas de trabajo de cardenales, obispos y sacerdotes.
Toda una experiencia para este humilde taller: “El reto al que nos enfrentábamos eran los plazos de entrega ya que eran muy ajustados y debíamos continuar con los encargos habituales del taller, pero gracias al compromiso de ocho mujeres que hacen a mano los calados de las albas y roquetes en sus casas y a las horas extra pudimos llegar con éxito a cumplir el objetivo”, afirma Mari Flora.
“Los sacerdotes, el Padre Diva y Padre Arada, clientes fieles de los talleres desde sus inicios, escogieron el estilo, diseño y tejido, todo muy sencillo y tejido local”, añade.
En total el encargo para el Papa Francisco consistió en 2 casullas, 2 juegos de corporales, palias, purificadores y toallitas, 4 estolas y 3 mitras.
Además se bordaron para cardenales, arzobispos y obispos 250 casullas, 250 mitras, 36 albas, 12 dalmáticas y 6 roquetes, así como 1.500 estolas para los sacerdotes.
En relación al altar de la catedral, se confeccionaron 1 mantel, 2 cubiertas para ambones y 16 juegos de corporales, palias, purificadores y toallitas.
Mari Flora, sierva de San José, muestra su alegría por este trabajo: “Estamos muy orgullosas de contribuir con esta solicitud ya que es una manera muy destacada de visibilizar un problema de injusticia y pobreza que afecta a las mujeres y niñas en nuestro país, la explotación sexual. Fue un honor, una gracia especial el tomar parte en la preparación para la venida del Papa”.