La Universidad de Duke procura estudiar el por qué del déficit de estudiantes mujeres en los programas doctorales de filosofía
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Cuando una mujer estudia filosofía, rara vez encuentra a alguna de sus congéneres en el currículum. Muy a pesar de Hannah Arendt, Simone Weil, Edith Stein, Simone De Beauvoir, Diótima, Hipatia de Alejandría o Judith Butler (por nombrar sólo a unas pocas), y de los numerosos cambios curriculares de las otras ciencias humanísticas, el programa de filosofía, en casi cualquier universidad del mundo occidental, permanece siendo el mismo de hace aproximadamente cincuenta años.
Y el programa comprende, casi exclusivamente, autores hombres. Esto, de acuerdo a los miembros del departamento de filosofía de la Universidad de Duke, incide en el número de mujeres que ingresan al programa y, en consecuencia, en el número de profesionales que acceden a una plaza profesoral en los departamentos.
Así, nace Project Vox: un website que ofrece recursos pedagógicos para profesores de filosofía, que incluye materiales de filósofos menos reconocidos que incluye, por ejemplo, el archivo epistolar entre Leibniz y la filósofa inglesa Damaris Cudworth Lady Masham, nunca antes traducido ni publicado, o los textos de Emilie Du Chatelet, la primera académica francesa en ser publicada por la Academia de París, y cuyos trabajos sobre religión, matemática y física newtoniana fueron traducidos y publicados a lo largo de toda Europa durante el siglo XVIII.
Para acceder al archivo abierto de Project Vox, haz clic aquí.