“Queremos concienciar a la sociedad, que nos dejen de ver como delincuentes, concienciar a la misma banda, mostrarles que hay otro camino y no andar delinquiendo”
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Las bandas en América Latina no tienen buena prensa, especialmente en América Central y del Norte. En ocasiones, sin embargo, tanto la sociedad como las fuerzas del orden exageran en contra de aquellos que quieren vivir la cultura urbana asociada a las bandas, calificándolos de sujetos peligrosos.
Cuando menos esa es la idea de fondo que ha guiado a seis jóvenes, originarios del Estado central de San Luis Potosí, a recorrer el país en bicicleta para entregar a los congresos de cada Estado un documento que exige se deje de criminalizar a los “chavos banda” y a la juventud de los barrios populares de México.
Los jóvenes, que son parte de la Asociación Civil Movimiento Juvenil Popular acumulan ya 2.000 kilómetros pedaleando una bici, pero el objetivo, aseguran, es visitar todos los estados del país. Un país inmenso como lo es México, con cerca de 2 millones de kilómetros cuadrados de superficie.
El recorrido de estos “chavos-banda” ha sido llamado “Un Grito de Existencia” y partió el pasado viernes 6 de febrero de San Luis Potosí.
El propósito de estos muchachos, que pertenecen a bandas de barrios populares, es hacerse visibles y denunciar la discriminación en su contra y en contra de muchos como ellos por su ropa, sus tatuajes, por la zona en donde viven y por la violencia que se ha apoderado de los barrios donde crecieron y trabajan.
“Queremos concienciar a la sociedad, que nos dejen de ver como delincuentes, concienciar a la misma banda, mostrarles que hay otro camino y no andar delinquiendo. Queremos que las autoridades sepan de nuestra existencia”, aseguró Pedro César Carrizales Becerra, presidente del Movimiento Juvenil Popular.
Todo el viaje está siendo documentado por el fotógrafo francés Jean Félix Fayolle, quien ha trabajado el tema de las pandillas en México, El Salvador y Filipinas.
En su lista de exigencias al Congreso mexicano, los chavos-banda de San Luis Potosí piden políticas públicas que favorezcan los derechos humanos de los jóvenes, su integración al mundo del trabajo, espacios deportivos y culturales así como que se conozcan y respeten las expresiones juveniles, “eliminando actos de discriminación y criminalización” contra “chavos y chavas-banda” (quienes vistan ropa holgada, tengan tatuajes, rapados, rastas o cortes fuera de lo común y que se reúnan en espacios públicos).
Han pedido audiencia de diputados y senadores, mientras siguen pedaleando por todo México, en busca de ser reconocidos.