La mirada de los padres es el gran ansiolitico que, no se vende en farmacias, se regala en familia
El día jueves el programa Entre Nosotros de Radio María inauguró su nuevo micro, “Infancias”, con la compañía del Doctor Enrique Orchansky, pediatra, doctor en medicina y cirugía y docente de la cátedra de Clínica Pediátrica de la Universidad Nacional de Córdoba. En esta ocación, el doctor habló acerca de los límites y de cuándo y como ponerlos.
De acuerdo a lo comentado por Orchansky, la consulta más común de los padres en el consultorio del pediatra es cómo empezar a poner límites. En la actualidad, los niños están desafiando jerarquías y la relación padre-hijo se ha vuelto más horizontal.
“Los chicos están desafiando jerarquías porque los padres se han corrido de la autoridad cálida. Los chicos demandan como a un amigo, con desafío y a veces insolencia”, comentó el pediatra. En esta ruptura de autoridad, los padres a se comportan como pares de sus hijos, generando que los niños no reconozcan y respeten los límites que sus padres imponen.
Pasados los 6 ó 7 años de edad, el dilema es qué hacer con los límites que no se pusieron a tiempo. Es importante saber que puede haber un regreso a los límites cuando no fueron puestos a tiempo. Según Orchansky, son los padres quienes deben volver a la postura de autoridad, imponiéndose límites propios, ya que “[…]los chicos aprenden lo que miran y no lo que escuchan. Y lo que están viendo son padres sin límites”. Es esto por lo que es importante educar con el ejemplo, tener horarios, formas y comportamientos que los niños deban imitar y que no contradigan al límite que se le impone al hijo.
Una cuestión importante que resaltó el pediatra es que los momentos de reencuentro en familia, de descanso y desconexión de las obligaciones favorecen a que el niño asimile límites. Los hijos necesitan la mirada de sus pades para sentirse seguros, tranquilos y realizados como persona. “La mirada de los padres es el gran ansiolitico que no se vende en farmacias, se regala en familia y está faltando”, comentó Orchansky. La falta de atención por parte de los padres genera berrinches y niños demandantes.“Cuando los chicos a las 3 ó 4 de la mañana se cruzan de cama es porque están buscando de noche lo que no recibieron de día”, dijo el doctor.
Artículo originalmente publicado por Radio María