El actor mexicano muestra su lado más humano
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Eduardo Verástegui es uno de los actores mexicanos más conocidos. Actor de telenovelas y de grandes películas (Bella), ahora da el salto con una productora: El gran pequeño (Little boy), es posiblemente el gran proyecto de su vida.
La revista mexicana Excelsior le entrevista y el actor plasma la importancia de esta nueva obra, la fe del protagonista y cómo su fe le sirve a diario en su vida: “Siempre fui chaparrito pero siempre soñé en grande y ¿sabes qué fue lo que me hizo soñar de esa forma? La fe. Aunque hubo momentos donde me perdí, me descarrilé, siempre estuvo en mí la fe”
El actor mexicano cuenta su vida y cómo la fe le cambió: “¿Tú crees que te puedas salir de tu pueblo y mudarte a México para empezar cantando en un grupo, protagonizar telenovelas y mudarte a Miami para hacer otro disco y luego mudarte a Los Ángeles para hacer tu propia productora de cine? Yo te hubiera contestado que no, que se escuchaba muy bonito, pero se quedaría sólo en un sueño; sin embargo, gracias a mi fe ya soy esa persona”.
Eduardo Verástegui habla de todas las facetas de su vida y confiesa: “Sueño con casarme el día de mañana y quiero concentrar mi vida en una persona si ésa es la voluntad de Dios y verla a los ojos y decirle que le he sido fiel durante muchos años y decirle también que me he estado preparando para darle lo mejor de mí”.
La película Little Boy también le ha despertado su instinto paternal: “Independiente de tener hijos, la adopción se me hace lo más increíble que hay, darle a alguien una oportunidad y un hogar, una familia. Estoy dispuesto a dar la vida por mis hijos, naturales o adoptivos”.
Su vida es un torbellino de emociones, viajes, presentaciones, películas, fama… ¿Ha valido la pena? Eduardo Verástegui muestra que todo lo que vale la pena requiere un sacrificio y aunque vive en Los Ángeles no considera que haya salido de México.
“Mucha gente piensa que me fui de México, pero no -explica-. Estoy en México, el hecho de que tenga un pie en Los Ángeles no es que no esté en mi país, hay más de 7 millones de mexicanos donde vivo, así es que no. Trato de realizar todos mis proyectos se idean allá, los aterrizo en México”.
En esta su última película, Little Boy, pudo mostrar su idea familiar: “La idea es que más que una película sea una idea familiar, es invitar a todos los adultos a que se conviertan en niños o niñas desde los zapatos del personaje” y reconoce que en la película muestra distintos enfrentamientos de los que se puede salir: “Estoy convencido que con el arte puedes sanar las heridas del mundo puedes terminar de alguna manera con las divisiones”.