El Pontífice desde el Santuario mariano ei Caacupé explicó que María es la fuerza silente de Dios, considerando el coraje de la mujer paraguaya
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“Dios bendiga ese tesón, Dios bendiga y aliente su fe, Dios bendiga a la mujer paraguaya, la más gloriosa de América”, dijo el papa Francisco este 11 de julio desde el Santuario Mariano de Caacupé, en el Paraguay.
Bergoglio, que trabajó con los inmigrantes paraguayos en Buenos Aires, cuando entonces era arzobispo de la ciudad, ha reconocido en su labor diaria la historia y el testimonio de las mujeres paraguayas.
“Ustedes al contrario, al igual que María, impulsadas y sostenidas por su ejemplo, siguieron creyentes, inclusive «esperando contra toda esperanza» (Rm 4,18)”, dijo, elogiando al genio femenino de una nación que resurgió de las cenizas de la guerra.
“Cuando todo parecía derrumbarse, junto a María se decían: No temamos, el Señor está con nosotras, está con nuestro Pueblo, con nuestras familias, hagamos lo que Él nos diga”, manifestó el papa
Cabe señalar que el Papa Francisco es devoto a la Virgen y especialmente a la devoción de Caacupé, que conoció como pastor en Argentina y en su misión pastoral en América Latina como cardenal.
Las mujeres paraguayas encontraron en la fe en la Virgen "la fuerza para no dejar que esta tierra se desmadre. Dios bendiga ese tesón, Dios bendiga y aliente su fe", dijo.
De hecho, en su primer discurso en el Paraguay, pronunciado ante el presidente Horacio Cartes y las autoridades civiles del país, Francisco rindió otra vez homenaje a la mujer paraguaya, quien ayudó a reconstruir el país después de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) cuando se redujo a un décimo el número de varones en el país.
En esa cruenta guerra que enfrentó a Paraguay contra Brasil, Argentina y Uruguay, el pontífice argentino distinguió “con emoción y admiración el papel desempeñado por la mujer paraguaya en esos momentos dramáticos de la historia”.
“Sobre sus hombros de madres, esposas y viudas, han llevado el peso más grande, han sabido sacar adelante a sus familias y a su país, infundiendo en las nuevas generaciones la esperanza en un mañana mejor”, dijo.
Pánico por la salud de Francisco antes de la misa
Por otro lado, antes de iniciar la celebración en el Santuario mariano, hubo una alarma ‘infundada’ en redes por la salud del papa debido a que se demoraba en salir al altar, pero sólo se ha tratado de una pausa emocionada e intencional de Francisco ante la Virgen.
El pontífice arrodillado veneró por varios minutos, la “Virgen de la Inmaculada Concepción de los Milagros”. En el sagrado del Santuario ha recibido las llaves de la ciudad.
El Pueblo de Dios a los pies de nuestra madre
Sucesivamente, celebró la eucaristía en la plaza del Santuario. Al principio de la homilía, ha indicado que “estar aquí con ustedes es sentirme en casa, a los pies de nuestra Madre la Virgen de los Milagros de Caacupé. En un santuario los hijos nos encontramos con nuestra Madre y entre nosotros recordamos que somos hermanos”.
Por último, el papa reconoció una vez más el santuario como parte vital del pueblo paraguayo e invitó a los presentes a decir en coro más de una vez: “Volviendo a mirar la imagen de María los invito a decir juntos: «en tu Edén de Caacupé, es tu pueblo Virgen pura que te da su amor y fe». Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén”.
En la celebración final, el Santuario ha sido elevado a Basílica menor, es decir, un reconocimiento como templo cristiano de significación destacada al que se reconoce un prestigio especial.
Recordemos que hay basílicas mayores (como San Pedro, San Pablo Extramuros) y las menores. Ahora la basílica de Caacupé es basílica menor, además reconocida por Juan Pablo II como Santuario en su visita al país hace 27 años.
Video del baile de las mujeres paraguayas en honor del papa Francisco
Baile de las mujeres paraguayas en honor del papa Francisco from Aleteia on Vimeo.