Laicos e intelectuales cubanos entregan una carta en la Nunciatura Apostólica
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"Un grupo de intelectuales y actores sociales cubanos vinculados al proyecto Cuba Posible, coordinado por dos laicos católicos, nos dirigimos a Usted para agradecer su visita pastoral a nuestra Patria y su compromiso con nuestros destinos. En este contexto queremos solicitarle que, con motivo de los preparativos y la realización de su visita, se interese por el proceso de beatificación del padre Félix Varela (1788-1853).”
Ese es el primer párrafo de la carta que fue entregada la tarde del pasado 30 de Julio en la Nunciatura Apostólica de la Habana por miembros del grupo “Cuba Posible”, que fue creado el año pasado en la isla caribeña. Sus creadores manifiestan que se trata de un espacio que busca facilitar el debate acerca de los temas más importantes de la vida del país y está abierto a un espectro amplio de cubanos. La iniciativa está liderada por los laicos católicos Roberto Veiga y Lenier González, ex editores de la revista Espacio Laical de la Arquidiócesis de la Habana, que contaba con una tirada de 4.500 ejemplares.
Cuba Posible recordó en su carta que para cumplir su sueño de un país libre y soberano, el P. Varela “desarrolló una intensa y fecunda labor espiritual, pedagógica, cultural y sociopolítica (…) atendió la educación de niños y jóvenes, cuidó de huérfanos, y se entregó plenamente, durante la mayor parte de su vida, a servir a los pobres, en especial a los inmigrantes irlandeses en los Estados Unidos, donde consagró tres décadas de su labor pastoral, cuando tuvo que asumir el exilio, hasta el fin de su vida”.
Más adelante la misiva continúa diciendo: (…) “Tanta fama de santidad alcanzó que, al congregarse los feligreses en la iglesia al enterarse de que su muerte rondaba, una dama protestante pidió la bendición para sus dos hijos y declaró al partir: mis hijos serán afortunados. Han sido bendecidos por el santo Varela”
“Su vida –afirmaron en la misiva- constituyó un martirio moral por su compromiso radical con Cuba, expresión de su amor al prójimo. Hombres como Varela son los que han hecho y harán posible que nuestra nación sea una casa digna para todos los cubanos y un orgullo para otros pueblos del mundo”.
La carta termina con estas palabras:“En momentos como estos siempre resulta positivo colocar en el centro a los referentes más nobles, sólidos y trascendentes que compartimos diversas generaciones. Vemos en la beatificación del padre Félix Varela un acto de justicia que honraría a lo mejor de los cubanos, tanto a los que profesan la fe católica como a aquellos que no la profesan, pero que juntos sienten, como Su Santidad, un compromiso sustantivo con el bienestar del prójimo, en Cuba, y sobre la Tierra. Confiados de su desvelo por los pueblos, estamos seguros de su atención”. El texto completo de esta carta se puede leer en el siguiente enlace: http://www.cubaposible.net/articulos/carta-de-cuba-posible-al-papa-francisco-2015-07-30-02-07
Síntesis biogáfica del P. Félix Varela.
Nació el 20 de noviembre de 1788 en La Habana, Cuba .
Fue ordenado sacerdote con 23 años. Ejerció como profesor en el Colegio-Seminario de San Carlos de La Habana y en la primera universidad de Cuba. En 1821 fue elegido para representar a Cuba en las Cortes de España, donde abogó por las causas justas y reclamó la libertad de los negros esclavos. En 1823, al restablecerse el absolutismo regio en España, se trasladó a New York y desde allí continuó proclamando el derecho de Cuba a ser una nación independiente y soberana.
“Fue el primero que nos enseñó a pensar, y a pensar como cubanos” dijo José de la Luz y Caballero, uno de sus más destacados discípulos.
Excelente profesor y filósofo, introdujo la filosofía cartesiana y empirista . En sus Instituciones de filosofía ecléctica (1812), propone un tipo peculiar de filosofía que denomina ‘filosofía ecléctica‘, basada en la razón y en la experiencia, únicas fuentes adecuadas del conocimiento.
Félix Varela falleció el 25 de febrero de 1853 en San Agustín de la Florida (Estados Unidos). Sus restos mortales descansan en el recinto de la Universidad de La Habana.
El Padre Félix Varela vivió con fama de santo y esta se conservó en la memoria de cubanos y americanos. En 1985 la Santa Sede autorizó al Episcopado de Cuba a iniciar el proceso canónico sobre la santidad del Siervo de Dios, Padre Félix Varela, un proceso que podría llevarlo a los altares, convirtiéndolo en el primer santo cubano.
En 1998, durante su visita a Cuba, quien es hoy San Juan Pablo II, en el aula magna de la Universidad de La Habana, ante los restos del Padre Varela, dijo que "él mismo es, en su persona, la mejor síntesis que podemos encontrar entre fe cristiana y cultura cubana."