El matrimonio necesita la gracia de Dios para vencer las emboscadas y maldades del demonio
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Para tener la bendición de Dios siempre, la pareja necesita una vida de oración.
Jesús insistió en la necesidad de la oración, pues las dificultades de la pareja no son solamente de orden natural, sino también espiritual. No te engañes, el demonio enemigo de Dios y nuestro, detesta a la familia y el matrimonio porque son obras de Dios, así que, nuestro matrimonio necesita estar armado de la gracia de Dios para vencer sus emboscadas y maldades. Pues contra Dios y su gracia él nada puede, Jesús dijo que “era necesario orar siempre sin desanimarse” (Lc 18,1); “Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil” (Mt 26,41); “Pedid y se os dará” (Mt 7,7).
Sin oración, ninguno de nosotros queda de pie espiritualmente y nadie logra hacer la voluntad de Dios. La razón es muy clara: “porque separados de mí no podéis hacer nada” (Jn 15,5). Jesús dejó claro: este “nada” indica que, por nosotros mismos, no conseguiremos hacer el bien y, peor aún, evitar el mal. San Pablo insistió: “pero es el mismo Dios que obra en todos” (1 Co 12,6).
Cuando el Señor manda: “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis” (Mt 7,7), en el fondo, Él desea que reconozcamos que sólo Él es el autor de nuestros bienes y que, por lo tanto, debemos sólo recurrir a Él.
San Pablo expresó todo eso en pocas palabras: “Estad siempre alegres. Orad constantemente. En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros” (1Ts 5,16-18).
