La diócesis de Holguín arma un equipo de 200 voluntarios para la acogida y el orden
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Toda Cuba está contenta esperando la llegada del tercer Papa que visita la isla en tan sólo diecisiete años. Pero preparar un acontecimiento de esta magnitud requiere un esfuerzo extraordinario y son muchísimas las horas de intenso trabajo que se acumulan, para quienes tienen la bendición de ser anfitriones de un invitado tan especial.
Este es el caso de la diócesis de Holguín que el 21 de septiembre, por primera vez en su historia, dará la bienvenida a un Pontífice. Para este evento se han creado varios equipos de trabajo encargados de coordinar los diferentes aspectos de esta visita. Uno de ellos tiene a su cargo brindar la acogida y el servicio a los peregrinos.
“Ustedes están prestando un importante servicio a la Iglesia” les dijo el ingeniero Eugenio Gómez Arias, encargado de la logística de la visita papal por parte de la Iglesia, a un grupo de voluntarios que participaba en la Iglesia Catedral de San Isidoro en una de las muchas reuniones preparatorias que han tenido para recibir las orientaciones necesarias.
Este “ejército de voluntarios” lo componen unos 200 católicos de las diferentes comunidades diocesanas. En su mayoría se trata de jóvenes que se hospedarán desde el 19 en una escuela de la ciudad de Holguín y tendrán la posibilidad de orar juntos, visitar el lugar donde realizarán su trabajo y practicar con anterioridad el servicio concreto que estarán prestando a los peregrinos.
Se han conformado diferentes grupos y cada uno tiene asignada una tarea específica. Un grupo está ubicado en el “Hotel Pernik” y tiene a su cargo dar la bienvenida a los obispos e invitados que se hospedarán allí. Ellos también atenderán las necesidades de los reporteros que realizarán su trabajo desde la sala de prensa ubicada en este hotel.
Otro grupo se instalará en el aeropuerto Frank País para atender especialmente a los niños del coro que recibirá al Papa. En el punto de llegada de los autobuses que vienen con los peregrinos de las diócesis vecinas, también habrá miembros del equipo de acogida, para orientar a estos hermanos en la fe hacia la Plaza Calixto García, donde será la Misa. Una vez en la Plaza guiarán a las personas hacia los lugares designados para ellos y luego formando pequeños grupos, permanecerán atentos a las necesidades que puedan tener.
Habrá también miembros de estos equipos en la Loma de la Cruz para el acto de bendición de la Ciudad y en la Catedral, donde se encontrarán reunidas las personas mayores y los impedidos, para que puedan ver la Misa del Papa en una gran pantalla de televisión y sea así una experiencia comunitaria para ellos, en vez de estar viéndola solos en sus casas.
Eugenio Gómez explicó que la Plaza abrirá a las 4 de la mañana para comenzar a recibir a los participantes y los equipos de acogida estarán allí desde las 3:30 de la madrugada “para ofrecer la cara sonriente y hermana que les soluciona las dificultades a los visitantes”, les dijo Gómez Arias.
Miembros de estos grupos de acogida, durante el momento de la comunión en la misa de la plaza, acompañarán a los 60 ministros de la comunión que se desplazarán hacia los lugares designados en la Plaza y se colocarán bajo una sombrilla para que puedan distinguirse más fácilmente.
Para facilitar la distribución de la comunión la Diócesis ha preparado unas pegatinas con la imagen de un cáliz. Serán repartidas a los peregrinos en las comunidades católicas para que estos las lleven sobre el pecho al acercarse a comulgar. En el caso de no dar tiempo a que todo el mundo comulgue, habrá un lugar con techo a donde se podrán acercar los fieles al terminar la misa, para recibir la comunión. También ese mismo día varias Iglesias permanecerán abiertas para que los fieles puedan recibir la Sagrada Comunión.
Muy sabiamente, el consejo de Eugenio Gómez fue: “Tenemos que operarnos de los nervios y actuar todos bajo el lema de Santa Teresa: Nada te turbe, nada te espante”.
(Con información del Equipo Diocesano de Comunicadores)