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La Virgen que espera al Papa Francisco en Cuba

An unidentified woman carries a statue of the Virgin Mary through the Plaza de la Revolucion 21 January prior to the arrival of Pope John Paul II in Havana as Cubans and international delegations begin gathering for his arrival. The Pope arrives later 21 January, and will perform a Mass in four Cuban cities, including Havana, during his visit. AFP PHOTO Rodrigo ARANGUA

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Jorge Graña - publicado el 19/09/15
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Obra de un escultor local es la imagen de la Patrona de Cuba que estará en la misa de Holguín

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Ser cubano es ser mariano. La historia de la nación cubana está ligada a la fe de los cubanos y sobre todo a su especial amor por la Virgen de la Caridad que acompañó las luchas por la independencia del país del poderío español. La Patrona de Cuba, título con el que los veteranos de estas guerras aclamaron a la Virgen de la Caridad, será recibida con cantos de compositores cubanos en la Plaza Calixto García de Holguín el próximo 21 de septiembre, minutos antes que comience la Eucaristía que presidirá en esta ciudad el papa Francisco.

En el año 2013 Mons. Emilio Aranguren, obispo de Holguín, encargó una imagen de la Virgen para ser colocada en el templo de Barajagua. Quien asumió el proyecto fue el pintor, restaurador y escultor holguinero Nicomedes Díaz Guijón nacido en 1967 y graduado en el taller del maestro Cosme Proenza, también hijo de esta tierra. Sus obras incluyen una variedad de temas y se muestran en galerías y colecciones de arte en diversos países, así como en varios conventos e iglesias de Cuba.

La obra de arte hecha en su totalidad por Nicomedes, es la Virgen tallada en madera policromada. Tiene 33 centímetros desde la cabeza hasta la nube de ángeles, 96 centímetros de altura de la base a la aureola y 68 centímetros de ancho desde las puntas del manto abierto.

Para esculpir la imagen el artista utilizó maderas de cedro, caoba y roble, mientras que el vestuario fue confeccionado con tela brocada de color dorado a la que se añadieron bordados a mano e incrustaciones de piezas decorativas. En el centro del vestido se destaca el Escudo Nacional Cubano.

Comenta el periodista Vicente Ignacio que “las coronas de la Virgen y del Niño Jesús, el orbis y la aureola fueron confeccionados en metales nobles sobredorados con pan de oro y enriquecidos con piedras de cristal. La base -trabajada en madera, revestida con metal repujado y sobredorado- exhibe el letrero que identifica a la Madre de todos los cubanos: “Yo soy la Virgen de la Caridad”. Como recuerdo de las anteriores visitas papales en 1998 y 2012 se le añaden a la imagen de la Virgen un rosario de perlas y una rosa dorada”.

Cuando se termine en Barajagua la construcción del templo que recordará el sitio donde estuvo por primera vez la imagen de la Virgen de la Caridad, que hoy es venerada por todos los cubanos en el Santuario Basílica Menor del Cobre, esta imagen esculpida por el artista holguinero Nicomedes, será trasladada hasta ese punto que marca un hito en la llamada “Ruta de la Virgen” y permanecerá como un hermoso recuerdo de la visita del Papa Francisco a tierras holguineras.

(Nota escrita con información del periodista católico Vicente Ignacio Álvarez Morell)

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