Las últimas palabras del Papa Francisco en Cuba fueron en broma. Este martes, antes de tomar el avión que le llevaría hacia Washington, rompió el protocolo para dirigir un saludo espontáneo a la muchedumbre que se encontraba afuera de la catedral de Santiago.
Francisco quiso agradecer la extraordinaria acogida que le ha ofrecido la isla caribeña. “Los cubanos realmente son amables, bondadosos y hacen sentir a uno como en casa. ¡Muchas gracias!”, dijo
Luego dejó dos consejos a Cuba. En primer lugar, hacer memoria del pasado. En particular, a las generaciones que han transmitido la vida, los abuelos. “Un gran saludo a los abuelos. No descuidemos a los abuelos. Los abuelos son nuestra memoria viva”.
El segundo consejo se dirigió al futuro: el cuidado de “los niños y los jóvenes, que son la fuerza de un pueblo”.
“Un pueblo que cuida a sus abuelos y que cuida a sus chicos y a sus jóvenes tiene el triunfo asegurado”, afirmó.
Luego bromeó y propuso dar a los cubanos su bendición con una condición. ¿Cuál fue el precio que el Papa pidió? Para descubrirlo, vean el vídeo.