Un estudio revela un fenómeno fisiológico inesperado, un factor crucial para la sociedad
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La confianza acalora los corazones, pero sobre todo los hace batir al mismo ritmo, como una coreografía. No se necesitan gestos ni palabras, sólo una mirada es suficiente y los dos corazones “confiados” resuenan al unísono: “¡Es fisiológico!”, revela un estudio aparecido en la revista americana Physiology and Behavior.
Un grupo de científicos de la universidad de Aarhus, en Dinamarca, hizo este sorprendente descubrimiento después de someterse a una batería de pruebas de unas cuarenta parejas, informa la agencia Adnkronos.
En una pareja, los ritmos cardiacos acaban por resonar al unísono.
En sus investigaciones, han hecho construir juntos cochecitos de Lego a las 37 parejas participantes. Después evaluaron el grado de “confianza” de una parte de ellas, confrontándolas a distintas situaciones y después midieron el avance de los trabajos previstos.
El resultado fue que cuanto más aumenta la confianza, más se armonizan los ritmos cardiacos de la pareja y sus corazones acaban latiendo al unísono.
Cuando el dinero está en juego
El estudio danés muestra los mismos resultados cuando el dinero entra en juego. Sometió a las parejas a una inversión financiera: podían invertir una parte o todo su dinero en un fondo común, del cual cada uno se beneficiaría después.
El sistema estaba estudiado para multiplicar las ganancias según el nivel de confianza de los participantes. La sincronización de los latidos cardiacos resultó significativamente significativamente más precisa en las parejas que se concedieron una mayor confianza mutua.
Los científicos todavía no son capaces de explicar los mecanismos de este fenómeno, pero para ellos es un indicador importante para gestionar y mejorar las dinámicas de grupo.
