separateurCreated with Sketch.

Cuidado con los filtros de la realidad

hombre trabajando en la computadora
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Centro de Estudios Católicos - publicado el 03/10/15
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Te pueden llevar a interpretar erróneamente los acontecimientos de la vida

Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.


Deseo donar en 3 clics

Cada persona tiene una manera específica de aproximarse a la realidad. Existen diversos filtros mentales que pueden decodificar erradamente la información o acontecimientos de nuestro entorno.

En el ámbito laboral es frecuente leer la realidad desde el “filtro negativo” en el cual se acentúan los errores propios o ajenos y se dejan de ver los aspectos positivos o virtudes. Es como una lupa que está constantemente agrandando los defectos que afectan los juicios que se emiten.

Este modo de proceder se alimenta o relaciona en muchos casos con otro filtro que es el de la “polarización”, que tiende a exagerar o absolutizar la situación sin detectar los matices y complejidades que están presentes. Algunos ejemplos de tal polarización son: “Yo siempre arruino todo”, “Siempre me rechazan”, “No le agrado a nadie”, “Todos me odian”.

Otro filtro muy frecuente entre los trabajadores es el de creerse “víctima” de circunstancias externas en las que deslinda cualquier responsabilidad propia. Su jefe o sus compañeros de trabajo terminan siendo los culpables: “Es que no me entienden”, “No me avisaron”, “¿Por qué me exigen tanto?”

Esto puede llevar a personalizar distintas circunstancias como si estuviesen dirigidas exclusivamente a las personas afectadas: “La vida ha sido injusta conmigo”. “¿Por qué solo me pasa a mí?”. Dichos procesos mentales llevan a la persona a compararse con los demás.

Una autoestima baja, una visión catastrófica y un vano perfeccionismo en el cual la persona cree que es inaceptable cometer errores generalmente alimentan estas ideas.

Si bien puede haber factores duros o errores de terceros, esto no justifica una visión pasiva ante las dificultades. Se debe más bien apostar por educar la conciencia, fortalecer la voluntad y orientar la libertad hacia el bien.

El detectar dichos procesos mentales requiere una toma de conciencia de las situaciones en las que se dan los pensamientos distorsionados y las maneras como solemos reaccionar para poder contraponer criterios y acciones apropiadas. De esta manera podremos ir caminando hacia una visión realista y a la vez esperanzada de nosotros mismos asumiendo la responsabilidad de nuestras acciones.

Carlos Muñoz Gallardo

Artículo originalmente publicado por Centro de Estudios Católicos

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.