Los obispos de Cuba hacen balance de la visita
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Los obispos católicos de Cuba han querido reflexionar, a un mes de la histórica visita que hiciera a la isla caribeña el Papa Francisco, sobre la necesidad “de mantener viva la alegría y la esperanza” que dejó el Pontífice el pasado mes de septiembre.
El Papa Francisco –como “Misionero de la Misericordia”—estuvo en La Habana, Holguín, El Cobre y Santiago de Cuba, en la tercera visita a Cuba de un sucesor de Pedro en poco más de 17 años. Quizá ésta haya sido la ocasión decisiva para romper la dureza con que el régimen cubano trata aún el hecho religioso en todas sus dimensiones.
Soñar con una Patria mejor
“Con gestos y palabras fue sembrando en nosotros semillas de esperanza, abrió nuestra mente, nos enseñó a dirigir nuestra mirada hacia horizontes nuevos y nos dejó con buenos deseos en el corazón”, dicen en su reflexión los obispos cubanos.
Más adelante, enumeran las líneas principales de sus discursos y las homilías del Papa Francisco, haciendo énfasis en que, por ejemplo, en La Habana habló del servicio a la fragilidad humana sin ideologizaciones ni exclusiones; invitó a los cubanos a soñar una Patria mejor y a la amistad con todos en favor del bien común; ahí mismo, recordó que el respeto a las diferencias se convierte en complementariedad enriquecedora.
En Holguín invitó a la gente a tener una mirada de amor y misericordia como la de Jesús con Mateo, capaz de devolverle la dignidad, de convertirle en discípulo y confiarle una misión que dio un sentido nuevo a su vida. En el Santuario de la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba, al celebrar la Misa, el Papa invitó a los presentes a imitar a la Madre de Jesús y salir al encuentro de las necesidades del prójimo para ofrecer el amor cristiano y el anuncio del Evangelio de la ternura y de la alegría.
Finalmente, en la Catedral de Santiago de Cuba el Papa habló al corazón de las familias cubanas recordando que “sin el calor del hogar la vida se vuelve vacía y comienzan a faltar las redes que nos sostienen en la adversidad, las redes que nos alimentan en la cotidianidad y motivan la lucha para la prosperidad”.
Constructores de puentes
Al igual que los discípulos de Emaús, “que se encontraron con Jesús”, a través de su mensaje los prelados cubanos invitaron a todos los católicos “a salir a comunicar la alegría y el ardor que ha puesto en nuestro corazón el encuentro con el Pastor de la Iglesia, el Papa Francisco”.
La visita del Papa a Cuba, dicen los obispos, es el prólogo al Año de la Misericordia que comienza el próximo 8 de Diciembre y se clausura el 20 de noviembre de 2016. En este jubileo, encuentran los prelados cubanos “una ocasión propicia para poner en práctica las obras de misericordia corporales y espirituales”.
Siguiendo la propuesta que el Papa Francisco ha hecho a la Iglesia universal, los obispos de la isla caribeña invitaron a todos a dedicar cada primer viernes de mes a orar y, de manera especial, a practicar alguna de las obras de misericordia.
Recordaron, además, que Cuba está dentro de un Año Jubilar Mariano que dejó inaugurado el Papa Francisco en la Misa celebrada en el Santuario de El Cobre, con motivo de los 100 años de la proclamación de la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba. “Honremos y celebremos a nuestra Madre cada primer sábado de mes con algún gesto de servicio a los demás, como hiciera María que salió presurosa a ayudar a su prima Isabel, que también iba a dar a luz”, aconsejaron los obispos en su comunicado.
Al dirigirse a todos los cubanos, a un mes de la visita del Papa, los obispos terminaron invitando a la gente a que de vuelta a lo cotidiano, no olviden “el compromiso de convertirnos nosotros también en misioneros de la misericordia y el perdón, constructores de puentes de amistad y servidores de quienes mas nos necesitan”.