La historia de esta sobreviviente del Holocausto en un campo de concentración es realmente asombrosa
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Francine Christophe tiene 83 años. Es una escritora y poeta francesa judía. Nació en 1933, año en que Hitler tomó el poder.
Al participar en Human, un documental que pretende examinar los conceptos de humanidad y qué significa ser humano, relata su deportación al campo de concentración de Bergen-Belsen en el norte de Alemania y un hecho increíble que vivió ahí:
Los niños deportados “privilegiados” tenían derecho a llevar dentro de una bolsita 2 o 3 cosas pequeñas. La madre de Francine llevó dos pequeños trozos de chocolate para dárselos el día en que estuviera “hecha un desastre”. De esta manera lograría reanimar a su pequeña hija…
Sin embargo, la madre de Francine, después de preguntarle a su hija, decidió darle estos preciados pedazos de chocolate a una compañera de prisión que estaba a punto de dar a luz, que estaba tan delgada que no se notaba el embarazo.
Afortunadamente la madre y el bebé sobrevivieron. Seis meses después el campo fue liberado y el bebé lloró por primera vez…
Muchos años más tarde Francine decide realizar una conferencia, “¿Si hubiera habido psicólogos en 1945, cuando volvimos?”, que trataba el cómo habría sido si los sobrevivientes del campo de concentración hubieran tenido asesoramiento psicológico.
A esta conferencia asistieron psicólogos, psiquiatras, psicoterapeutas, sobrevivientes, curiosos, etc.
Antes de comenzar la charla, se le acercó una mujer y dijo que era psiquiatra y que tenía algo para Francine Christophe. Metió su mano al bolsillo, sacó un paquete de chocolate y se lo entregó al momento que le dijo: “Soy el bebé”.
http://es.aleteia.org/2015/10/02/un-chocolate-le-salvo-la-vida/