La modelo norteamericana Cameron Russell hace frente a la realidad de la apariencia y superficialidad que sobresale en la industria de la moda, respondiendo a las diversas preguntas con las que se ha topado durante su carrera.
Reafirma, de este modo, que la chica de las fotos, no es ella, es sólo una apariencia fabricada a través de una compleja maquinaria de creativos.
Una interesante reflexión sobre quiénes somos de verdad y cómo a veces, sin querer, nos dejamos manipular por la parte exterior de las personas, olvidando que verse bien no es lo más importante.