Los cerca de 8.000 cubanos (según algunos; 5.000, según otros) que viajan hacia Estados Unidos, la mayor parte de ellos desde Ecuador, en busca de acogerse a una Ley que les da acogida si entran a la nación americana por tierra, y que no han podido seguir su viaje por Nicaragua, han visto su posible paso abierto por el resto de Centroamérica y México. Pero, ¿a dónde van a llegar a vivir?
La mayor parte de ellos, por lógica, responde que a Miami, en el Estado de la Florida, destino “natural” de miles de cubanos refugiados desde que inició el cierre de la isla por el régimen comunista instaurado por Fidel Castro. Pero en Miami se cree que no existen más posibilidades de acogerlos.
Por lo pronto, el actual alcalde de Miami, Tomás Regalado, dijo que los gobiernos locales “carecen de fondos para financiar programas de asistencia a esta nueva oleada de cubanos” una vez se les autorice el paso por Centroamérica y México para llegar a Estados Unidos.
“Esto será un Mariel con cuentagotas”, dijo Regalado a periódico El Nuevo Herald. “Nuestros refugios están colmados y si pudieran expandirse costaría dinero con el cual los gobiernos locales no contamos”, expresó el alcalde, con vasta experiencia en los organismos de refugiados de esta localidad.
Regalado recordó que el sur de la Florida encaró en 1980 uno de los más significativos éxodos de inmigrantes a Estados Unidos: la crisis del Mariel, que implicó la llegada de más de 125.000 cubanos en unas 2.000 embarcaciones.
Aunque recordó que durante el éxodo de Mariel, el gobierno federal de Estados Unidos “asumió un rol protagónico para asistir a la oleada de inmigrantes”, hecho que, desde su punto vista, “dista del actual rol de Washington.”
Migración masiva
Para el gobierno de Miami-Dade que lidera el alcalde Carlos Giménez, la responsabilidad de atender localmente a los cubanos que llegarían de Costa Rica es “una responsabilidad directa del gobierno federal”, postura con la que coincidió el presidente del Concejo de Hialeah, Luis González, quien recalcó que “los gobiernos locales carecen de fondos presupuestales “para lidiar con una migración masiva.”
“Muchos quieren establecerse aquí por la facilidad del idioma, del acceso al trabajo y porque tienen familiares”, dijo González.
“Pero este es un asunto en el que necesariamente debe participar el gobierno federal y tendremos que esperar para ver los recursos disponibles para atender este tema”, añadió.
La participación del gobierno federal estadounidense, simplemente, es una incógnita. El Departamento de Estado ha declinado comentar sobre la participación de Estados Unidos en la búsqueda de una solución a la crisis migratoria.
Finalmente, el alcalde Regalado dijo que “el cubano vive de información y sabe que en Miami hay ayuda, sea por la derecha o por la izquierda; por eso se las van a ingeniar para venir a Miami […] pero la realidad es que no tenemos presupuesto y necesitamos que el gobierno federal encare esta crisis que se nos viene”.
Con información de El Nuevo Herald