Bienvenida tu Misericordia
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Tú nuestras lágrimas enjugarás
“Siempre necesitamos contemplar el misterio de la Misericordia
Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación.
Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad.
Misericordia: es el acto último y supremo con el que Dios nos encuentra.
Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida.
Misericordia: es la vía que une a Dios con el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre a pesar del límite de nuestro pecado”.
Extraído del último álbum de Pablo Martínez, Estás, Bienvenida tu Misericordia no es sólo una canción sino el resultado de un encuentro. El encuentro con la bondad infinita de un Dios que se muestra cercano al hombre, muy cercano, en todas sus necesidades.
Pablo Martínez, músico, además de profesor de Teología, da la bienvenida a la misericordia y nos invita a acogerla porque, añade el artista: “Frente a la violencia del mundo de hoy, es necesaria la presencia misericordiosa de Dios, que llega, que salva, que perdona, que redime. Este pasaje, en su sencillez, quiere hacernos vivir la experiencia del amor misericordioso de Dios”.
Continuando con la bula del Papa Francisco Misericordiae Vultura, “para ser capaces de misericordia tenemos en primer lugar que escuchar la Palabra de Dios. Eso significa recuperar el valor del silencio para meditar la Palabra que se nos dirige. De esta manera es posible contemplar la misericordia de Dios y asumirla como un estilo de vida personal”.
Misericordiosos como el Padre es el lema del año santo. En la misericordia tenemos la prueba de cómo nos ama Dios. Él da todo de sí, para siempre, gratuitamente, y sin pedir nada a cambio.
Nos ayuda cuando lo invocamos. La ayuda que invocamos es el primer paso de la misericordia de Dios hacia nosotros. Él viene a salvarnos de la condición de debilidad en que vivimos. Y su ayuda consiste en acoger su presencia y su cercanía. Día a día, tocados por la compasión, podemos volvernos compasivos con todos”.
Unidos a las palabras del Papa y bajo el ritmo de Pablo Martínez damos la bienvenida a la misericordia.
Por Costanza d’Ardia