Una inolvidable visita por las curiosidades, que quizá no conocías, de la gran obra de Miguel AngelUno de los lugares más emblemáticos de la Cristiandad, es también un lugar lleno de misterios y lenguajes en código, pero también de bellezas dignas de ser admiradas.
Descubre aquí sus increíbles “secretos”, pinchando en la galería:
- La Capilla Sixtina conocida originalmente como Cappella Magna y dedicada a María Asunta en el cielo,toma su nombre del papa Sixto IV, quien ordenó su restauración entre el 1475 y 1481.
- Es la capilla privada del Papa, considerada la más completa e importante de la “teología visiva, que es llamada Biblia pauperum (Biblia del pueblo)
- Tiene las mismas dimensiones que el Templo de Salomón tal y como está descrito en el Antiguo Testamento.
- Sus pinturas ocupan 1.100 metros cuadrados.
- Desde 1870 es la sede del cónclave, la reunión en la que los cardenales electores del Colegio Cardenalicio eligen a un nuevo papa. Una vez se ha elegido Papa, se le conduce a la diminuta sala de las lágrimas de la Capilla Sixtina. Esta capilla se encuentra a la izquierda del altar bajo El Juicio final y se la denomina de este modo porque el nuevo Papa suele irrumpir en llanto por la emoción del nombramiento.
- La Capilla Sixtina ha mantenido sus funciones hasta el día de hoy, y continúa siendo la sede de los eventos importantes del calendario papal. Por ejemplo, en ella se celebra cada año una misa con motivo de la fiesta del Bautismo del Señor, durante la cual el Santo Padre imparte el bautismo a los recién nacidos.
- Hay un coro permanente, la Capilla Musical Pontificia, schola cantorum o escolanía de la Capilla Sixtina, para el que se han compuesto algunas piezas originales, siendo la más famosa el Miserere de Gregorio Allegri.
- La fama de la Capilla Sixtina se debe principalmente a su decoración al fresco, y especialmente a la bóveda y El Juicio Final, obras de Miguel Ángel, quien no aceptó con buenas ganas la responsabilidad porque se destacaba más como escultor.
- Miguel Ángel no es el único artista de renombre que trabajó en la Capilla Sixtina. Sixto IV encargó los frescos de las paredes a otros pintores de renombre, como Sandro Botticelli, Domenico Ghirlandaio, Pietro Perugino.
- Para pintar la bóveda Miguel Ángel construyó su propio andamio, una plataforma de tablas de madera sujetas sobre soportes creados a partir de agujeros de las paredes, a la altura de las ventanas. Al contrario de lo que se cree, no tenía que tumbarse sobre el andamio para pintar, sino que pintaba de pie.
- Hasta Miguel Ángel, la representación de Dios solía ser una mano apuntando hacia abajo a través de las nubes. En la Capilla Sixtina encontramos la primera reproducción de Dios con cuerpo musculoso y una larga barba blanca y similar al dios greco Júpiter.
- En 1990, el doctor Frank Lynn Meshberger publicó en la Revista de la Asociación Médica Norteamericana que las figuras y sombras representadas tras la figura de las vestimentas de Dios y los ángeles aparecían como una acertada representación del cerebro humano. Según ellos, esta sería la manera de Miguel Ángel de simbolizar el traspaso de inteligencia al hombre por parte de Dios.
- Desde la construcción de la Capilla Sixtina hasta 1536, la pared del altar donde ahora está el Juicio Final contenía otros murales de la serie de las historias de Moisés y de Jesús. Estaban la Asunción, la Natividad de Cristo y el Descubrimiento de Moisés, del Perugino que lamentablemente Miguel Ángel tuvo que sacrificar lo que le valió numerosas críticas.
- El Juicio Final está pintado de modo que se inclina ligeramente sobre el espectador en su parte alta, y está pensado así para que el fresco infunda temor y respeto al poder de Dios. A diferencia de los otros frescos de la capilla, las figuras son muy musculosas y parecen algo torturadas, incluso la Virgen María, en el centro junto a Cristo. Es una composición giratoria, de izquierda hacia arriba y luego bajando por la derecha: los que van a ser juzgados, suben por la izquierda, los justos, se quedan arriba, mientras que los condenados bajan por la derecha. hacia el infierno.
- La figura central, la más importante es Cristo Juez, una figura joven, atlética y musculosa. Su mirada es dura, se dirige a su izquierda, en donde se hallan los torturadores. Estamos ante una representación de un “Cristo desconocido”, en el que ha desaparecido la bondad y la misericordia, dando paso al Cristo justiciero.
- A la derecha debajo de los pies de Cristo está San Bartolomé, que muestra en una mano el instrumento con el cual fue despellejado vivo y con la otra mano, su piel, que le fue arrancada. La piel despellejada es un autorretrato de Miguel Ángel. Una de las interpretaciones existentes para este hecho es que quizá es un reflejo del pesimismo de Miguel Ángel, ya mayor, en plena crisis de Fe. También se baraja otra interpretación: como odiaba pintar no hay nada peor que pintar, ni siquiera morir despellejado.
- El Juicio Final fue objeto de disputa entre el cardenal Gian Pietro Carafa y Miguel Ángel. Como representó figuras desnudas, el artista fue acusado de inmoralidad y obscenidad. Carafa y Monseñor Sernini (embajador de Mantua) organizaron una campaña de censura (conocida como la “campaña de la hoja de parra”) para borrar los frescos.
- Cuando el maestro de ceremonias del papa, Biagio da Cesena, dijo que era vergonzoso que en un lugar tan santo se hubieran representado todas esas figuras desnudas, y que era una decoración propia de un baño público o de una taberna, pero no de una capilla papal, Miguel Ángel le representó en el fresco como Minos, el juez del infierno. Se dice que cuando Cesena se quejó al Papa, el pontífice respondió que su jurisdicción no incluía el infierno, por lo que el retrato se mantendría. Los genitales del fresco fueron cubiertos más tarde por el artista Daniele da Volterra, al que este trabajo le hizo ganarse el apodo de “Il Braghettone” (“El Pintacalzones”).
Si no tienes la oportunidad de visitar personalmente la Capilla Sixtina, lo pueden hacer en modo virtual a través del siguiente enlace: