La guerra personal contra los mexicanos, especialmente contra los migrantes, del precandidato republicano, alcanza al mismísimo Papa
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La guerra personal contra los mexicanos, especialmente contra los migrantes, del precandidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald J. Trump, alcanzó, este fin de semana, al mismísimo Papa Francisco.
Avisado de la visita del Pontífice a la frontera norte de México, en donde hará una parada –frente al “Muro de la Ignominia” para orar por los migrantes y los refugiados de México y Centroamérica en Ciudad Juárez (frontera con El Paso) el próximo 17 de febrero, Trump le ha dicho Francisco que no debería.
En entrevista con la cadena de televisión Fox, el precandidato a la presidencia que quiere construir un muro de 3,000 kilómetros –pagado por México– en la frontera y expulsar a todos los indocumentados mexicanos (unos 12 millones de personas), dijo que Francisco estaba sirviendo como aliado al gobierno mexicano.
“Pienso que el Papa es una persona muy política”, dijo Trump en la entrevista. Y agregó: “No creo que él (el Papa) entienda el peligro de tener una frontera abierta como, actualmente, nosotros la tenemos con México (…) Pienso que México lo trae a la frontera porque quiere que las cosas permanezcan como están hasta ahora. Ellos (los mexicanos) están haciendo una fortuna, mientras que nosotros (los estadounidenses) estamos perdiendo.”
Trump, un presbiterano, ha tenido otras ocasiones de criticar al Papa, por sus visiones sobre el capitalismo o el acercamiento con el Islam, aunque ha dicho que Francisco le gusta porque le parece “un muy buen chico.”
Los líderes se enojan
Esta misma semana, por otro lado, un grupo de celebridades hispanas que viven en Estados Unidos –incluyendo actores como Benjamín Bratt, América Ferrera y Zoé Saldaña, así como músicos de la talla de Carlos Santana—firmaron una carta abierta a la opinión pública denunciando a Trump y a muchos de los candidatos republicanos por “capitalizar el estereotipo negativo” acerca de los latinos en Estados Unidos, y con ello “movilizar a las bases” del Partido Republicano.
La carta es hasta ahora una de las más fuertes denuncias de las figuras hispanas de alto nivel en Estados Unidos al tono que se ha convertido en un tópico corriente (denostar la migración) de la carrera presidencial en el país del Norte.
En la misiva se subraya que para “parecerse” a Trump, al que idolatran los sectores anti-inmigrantes del Partido Republicano, los demás contendientes “han excavado” en lo más profundo de este sentimiento, “en detrimento de la comunidad latina”.