separateurCreated with Sketch.

El encuentro más esperado, Francisco junto a su Madre

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Pablo Cesio - publicado el 14/02/16
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

El silencio del Papa frente a “la mujer del sí” impacta en el mundo desde la basílica de Guadalupe

Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.


Deseo donar en 3 clics

El Papa Francisco presidió este sábado una misa en la basílica de Guadalupe ante más de 37.000 personas, entre ellas muchos enfermos que recorrieron miles de kilómetros.

24913728361_c255bed2b3_b

En la homilía, el Papa afirmó que “María es y será reconocida siempre como la mujer del sí”.

También destacó que María quiso visitar a la gente del continente americano en la persona de san Juan Diego. “Esta elección particular, preferencial no fue contra de nadie, sino a favor de todos”, agregó.

Y afirmó que en la construcción de un santuario espiritual en la sociedad y las culturas “nadie puede quedar afuera”.

“El santuario de Dios son nuestras familias, que nos necesitan para construirse y levantarse, el santuario de Dios es el rostro de tantos que salen a nuestro camino”, indicó.

Mirando la imagen gigante de la Virgen de Guadalupe detrás del altar, adornada con una gran bandera mexicana, el papa recordó las palabras de María a san Juan Diego: “¿Acaso no soy yo tu madre?, ¿acaso no estoy yo aquí?” y animó: “Anda a construir mi santuario, ayuda a construir la vida de mis hijos, que son tus hermanos”.

La misa estuvo acompañada por un coro de niños y se celebró con mucho recogimiento y emoción, también con momentos de delicado silencio, donde Francisco mostró una actitud orante y de reflexión.

Finalmente, el Papa bendijo una corona para la Virgen, con una oración, y el arzobispo primado de México, Norberto Rivera agradeció la presencia de Francisco y también exaltó a la Virgen de Guadalupe.

24916332171_09d5e3551b_h.jpg

Después de la misa, tras depositar un ramo de rosas amarillas ante la imagen Virgen de Guadalupe, se sentó y permaneció largo rato en silencio orando.

A pesar del cansancio que se hizo notar, especialmente durante un instante donde se sentó de forma abrupta en la silla, quiso estar a solas con ella, orar y contemplarla por varios minutos en la recámara especial de la basílica.

En todo momento se pudo ver a Francisco en esta actitud a través de un enorme ventanal.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.