Dos parejas y un soltero comparten su experiencia ante una audiencia incrédula
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Rémi, Agathe y Étienne, Guillaume y Virginie ofrecieron sus testimonios en el programa de tertulias francés C’est mon choix [Es mi elección], presentado por Evelyn Thomas, sobre su decisión de vivir la abstinencia antes de su compromiso matrimonial.
Agathe y Étienne tienen unos veinte años. Se casan este verano. Rémi es de la misma edad y sale con una chica desde hace cuatro meses. Guillaume et Virginie rondan los cuarenta años, llevan casados desde hace dieciséis y tienen seis hijos. Antes de casarse, primero tuvieron un bebé y luego practicaron un periodo de abstinencia.
Al comienzo del programa, las risas groseras y los comentarios mordaces dejaron paso al silencio y al deseo de algunos espectadores de tomar la misma elección que estos invitados tan poco comunes.
Évelyne Thomas: En el mundo que vivimos es difícil encontrar personas buenas. Es necesario algún tipo de prueba para saber si la otra persona es la apropiada.
Agathe y Étienne: LLevamos juntos desde hace siete años y nos conocemos muy bien. Así que nos gustaba la idea de plantearnos un compromiso antes de tener relaciones. Queremos vivir la relación física como un regalo que nos ofrecemos el día de nuestro matrimonio.
La relación física es importante en la pareja. ¿Queréis decir que el sexo mata el amor?
Agathe y Étienne: No, no lo mata, pero si se desnaturaliza puede “fastidiarse”.
Guillaume y Virginie: Aparte de en las playas nudistas, ¿cómo está la gente en la playa? En bañador. ¿Por qué se visten así? Tenemos un pudor inscrito en nosotros. Si lo protegemos, será porque se trata de un lugar especial de nuestro cuerpo. El hecho de esperar es para preservar ese lugar especial.
¿Sabéis que en la región de París, una de cada tres parejas se divorcia? Podríais equivocaros de persona si no habéis hecho el amor antes del matrimonio…
Étienne y Agathe: No creo que vivir en castidad antes del matrimonio sea la principal causa de divorcio hoy en día. En realidad, muy pocas personas se decantan por esta opción.
Creo que actualmente habría que reinventar la pareja de una forma o de otra. Las crisis de pareja son terribles y este esfuerzo que hacemos ahora nos ayudará a permanecer fuertes durante el resto de nuestra vida.
Sois un poco masoquistas cuanto menos, ¡disfrutad un poco de la vida! Perdéis tiempo al esperar…
Guillaume y Virginie: En la montaña, por un lado están los que suben en teleférico y llegan antes. Por otro lado tienes los que suben a pie y llegan más tarde. Habrán necesitado mucho esfuerzo para llegar, pero habrán saboreado el tiempo y el esfuerzo juntos. Al final, todo el mundo tiene ante sí la misma imagen, pero no todos sienten la misma satisfacción al verla.
Es la misma satisfacción de los que optan por no hacer el amor antes del matrimonio.
¡Nadie diría que sois unos chicos tan jóvenes!
Guillaume y Virginie: Hay que dejar de decir que los hombres son unos obsesos sexuales. Vivir en abstinencia después de haber tenido algún tipo de relación es difícil, porque el cuerpo aún mantiene la memoria de esos gestos, pero no es imposible.
Hemos redescubierto ciertos gestos, como el de cogerse de la mano y el de besarse. Nuestra abstinencia nos ha liberado de la libido para plantearnos con libertad la elección del matrimonio.
Rémi: En mi caso, he tomado la decisión de no masturbarme. Me parece que es un acto que carece de todo sentido porque no hay amor. Es más, le aísla a uno en sí mismo. Tengo que esforzarme y luchar y, aunque no es fácil, sigo adelante.
Pero entonces, ¿cómo hacéis para resistir?
Rémi: Yo rezo, y eso me ayuda mucho. También tengo un grupo de amigos y un entorno saludables.
Étienne y Agathe: Nosotros ya no dormimos juntos. Si no, nos resultaría muy difícil. Aprendemos a reírnos de nosotros mismos para quitarle drama al asunto y nos hablamos del tema con humildad.
Guillaume y Virginie: Es muy difícil y requiere voluntad, ¡pero vale la pena! En general, las personas se ponen de acuerdo para ir a entrenar para un deporte, pero para el amor están menos dispuestas a hacer esfuerzos. ¡Pero ese esfuerzo vale la pena! Es lo que ha definido a nuestra pareja.
