Entrevista “informal pero positiva y constructiva”, sosegado diálogo entre la Santa Sede y la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X
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El papa Francisco se reunió en el Vaticano el pasado viernes, 1 de abril de 2016, con Bernard Fellay, superior general y sucesor de Marcel Lefebvre en la dirección de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X (FSSPX).
La reunión “fue positiva” y la relación “buena” entre los dos hombres, asegura una fuente vaticana del diario Il Foglio quotidiano, de gran difusión en Italia. La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado el encuentro, sin entrar en detalles sobre la entrevista.
Un encuentro informal
El papa Francisco había manifestado su deseo de organizar una reunión “privada e informal”, sin el carácter oficial de una audiencia, confirma por su lado la Fraternidad en el sitio web DICI.
Después de la reunión, se decidió que continuaría el diálogo actual. No fue directamente una cuestión sobre la condición canónica de la Fraternidad; el papa Francisco y Fellay consideran que es necesario no precipitarse en estos diálogos.
Al día siguiente, Fellay se reunió con Guido Pozzo, secretario de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei, encargada de las relaciones con la Fraternidad.
Su encuentro –que duró unos cuarenta minutos– se desarrolló en “un ambiente cordial y constructivo” que representa “un paso más en el camino de la reconciliación” entre Roma y la Fraternidad, ha precisado al respecto la agencia i.Media.
“El Vaticano continúa con su labor para aclarar las cuestiones doctrinales y disciplinarias”.
¿Camino del perdón?
Fellay no había tenido oportunidad de reunirse con el papa Francisco desde su elección en marzo de 2013, a excepción de un encuentro muy breve en la Casa Santa Marta el 13 de diciembre de 2013.
A pesar de las diferencias, ¿acaso no sería este encuentro la premisa de ese famoso paso “hacia el perdón”, del que tanto hablan los lefebvrianos desde hace varias semanas?
Este perdón, recuerda Il Foglio, vendría de la mano de un “reconocimiento canónico de la fraternidad por la Santa Sede, otorgándole una prelatura personal según el modelo del Opus Dei”, como ya dejó entender el pasado enero uno de los obispos de la Fraternidad, Alfonso de Galarreta.
Este argentino afirmaba en su sitio web de información: “Creo que el Papa se inclinará en favor de un reconocimiento. (…) Ya ha comenzado, y simplemente va a continuar. (…) No me refiero a lo que yo desearía, hablo de lo que preveo. Preveo, según creo, que el papa va inclinarse por un reconocimiento unilateral de la fraternidad, y más bien por la vía de los hechos que por una vía de derecho o legal, canónica”.
La Congregación, explica, propuso la prelatura personal durante el verano de 2015, acompañada de una propuesta de declaración doctrinal. Todos los superiores mayores y algunos teólogos de la fraternidad, así como los obispos, fueron invitados a observarla para dar su opinión.
De Galarreta reconoce que esta posibilidad “tendría un efecto bueno, beneficioso”, que sellaría “una apertura apostólica extraordinaria”.
Pero también exige “sabiduría, una prudencia extraordinaria, firmeza, una gran claridad”, según había reconocido, volviendo inmediatamente sobre la pregunta: “¿Somos capaces de eso?”.
Señales de sosiego
A finales de marzo, Fellay confirmó que se había producido “una reanudación discreta” del diálogo con la Santa Sede desde julio de 2015, pero que, contrariamente a algunos rumores, el proceso “es lento” y “tomará tiempo”, porque aún existe una “desconfianza” recíproca.
Reconoció la espina que representa su fraternidad para el Vaticano: “Cuando vemos todos los esfuerzos realizados en favor del ecumenismo – ¡para lograr sólo Dios sabe qué clase de unidad!–, y cuando vemos cómo somos tratados en la Iglesia, es evidente que representamos un problema. Somos una gran espina para todo el sistema ecuménico actual”, comentó Fellay en una entrevista.
El septiembre pasado, el papa Francisco había tendido la mano a los lefebvrianos – que celebran su 25º aniversario este año– reconociendo, a través de una carta, como válidas las absoluciones dadas en confesión por los sacerdotes lefebvrianos durante el Año de la misericordia.
Ver también: Lefebvrianos agradecen permiso del Papa para absolver pecados
Fellay expresó entonces su “agradecimiento por este gesto paternal”. En su carta, el Santo Padre explicó su gesto: “Confío que en el futuro próximo se puedan encontrar soluciones para recuperar la plena comunión con los sacerdotes y los superiores de la Fraternidad”.