Tras rezar el Regina Coeli en el Vaticano
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“Renuevo mi apelo por la liberación de todas las personas secuestradas en zonas de conflictos armados, en particular deseo recordar al sacerdote salesiano Tom Uzhunnalil, secuestrado en Adén, Yemen, el 4 de marzo pasado”. Lo dijo el papa Francisco este domingo al rezar la oración a María del Regina Coeli en el Vaticano.
Diversos canales diplomáticos están abiertos por la liberación del sacerdote secuestrado en el golpe terrorista en el que fallecieron cuatro religiosas Misioneras de la Caridad.
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Francisco comentó brevemente la lectura del Evangelio de este domingo, en la que Jesús resucitado invita a los discípulos a echar las redes junto a la barca y ellos confían, lo hacen y contra todo pronóstico pescan muchísimos peces, ante lo cual Juan exclama: “¡Es el Señor!”.
“La presencia de Jesús resucitado transforma todo –afirmó el Papa-. Los trabajos inútiles se convierten en fructuosos y prometedores”.
“Cristo ha resucitado verdaderamente”, exclamó desde su ventana, ante multitud de fieles congregados en la plaza de San Pedro: “hoy la Iglesia continúa haciendo resonar este anuncio”.
Y añadió que “todos nosotros cristianos estamos llamados a comunicar este mensaje de resurrección a todos los que nos encontramos, especialmente al que sufre, al que está solo, al que se encuentra en situaciones precarias, a los enfermos, a los refugaidos, a los marginados,… a todos hagamos llegar un rayo de la luz de cristo resucitado”.
