Un pequeño gesto puede no cambiar el mundo pero sí tu entorno cotidiano¿Qué hacer ante la crisis? Todos nos hemos hecho esta pregunta alguna vez… ¿y yo qué puedo hacer?
Algunas personas caen en el desánimo y el reproche, otras en la denuncia y alzar la voz, otras directamente se ponen manos a la obra y aportan su granito de arena intentando ayudar a los de su alrededor.
No puedes cambiar el mundo, pero sí hacer que el mundo sea mejor para tus vecinos.
Algo así debieron pensar un grupo de amigas de un barrio de la ciudad de Zamora, en España. Veían lo mal que lo pasaban las familias de su barrio: San José Obrero y quisieron ofrecer lo que mejor sabían hacer: cocinar.
Las doce amigas, jubiladas, comenzaron hace dos años una cocina social con la que ofrecer platos calientes a quienes lo necesitaban.
No se trata de un comedor social, sino de platos calientes que sirven en fiambreras para que las familias con escasos recursos económicos se los lleven a casa.
Lo que empezó siendo una pequeña iniciativa se ha convertido en todo un referente del barrio. Ya son más de 20.000 platos calientes los que han servido y piensan seguir “hasta que el cuerpo aguante”, explicaba a EFE la decana de las amigas, Soledad, de 81 años.
https://www.youtube.com/watch?v=RAm5NiE9U1s
No se trata de una ONG, ni de una organización como el Banco de Alimentos, Cruz Roja o Cáritas. Ellas sólo quisieron hacer algo y mientras tomaban un café se les ocurrió esta como la mejor manera de ayudar.
Ofrecen comida con productos frescos… comenzaron con tres platos diarios. Ahora hacen unos setenta menús diarios con primer plato, segundo y postre.
Una asociación vecinal les dejó un local que habilitaron como cocina y gracias a donaciones han conseguido mostrar una infraestructura que permite comer a muchas familias en la ciudad.
De la pequeña iniciativa de cocinar para los demás han crecido hasta poder ofrecer leche, galletas y cacao para el desayuno; productos no perecederos e incluso un servicio de ropero con prendas de vestir de segunda mano.
12 jubiladas del barrio de San José Obrero de Zamora que con su ímpetu nos han demostrado que es posible.
Quizá no sea posible cambiar el mundo por completo, pero sí es posible cambiar tu mundo cotidiano. Conseguir que tus vecinos y amigos puedan pasar la crisis y tengan comida caliente a diario ya es un gran paso.