“No pudieron ni los azares de la guerra, ni los trabajos para librar nuestra subsistencia, apagar la fe y el amor que nuestro pueblo católico profesa a esa Virgen venerada”.
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Con celebraciones eucarísticas que tuvieron lugar casi simultáneamente en la Ermita de la Caridad en Miami y en el Santuario Nacional de la Virgen en el poblado del Cobre, en Cuba, los cubanos recordaron ayer con alegría que un 10 de mayo de 1916, un decreto de la Sagrada Congregación de Ritos, declaró a la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba, atendiendo el pedido que los mambises hicieran al Papa Benedicto XV en una carta.
…”Y así, de acuerdo con los Reverendísimos Cabildos y Clero, los Prelados de todo el territorio cubano, como también los Superiores de las Órdenes Religiosas que en dicho territorio se encuentran establecidas, el pueblo fiel y PRINCIPALMENTE LOS JEFES VETERANOS Y SOLDADOS DEL VALEROSO EJÉRCITO DE CUBA, suplicaron a nuestro Santísimo padre Benedicto XV se dignara declarar a la Bienaventurada Madre de Dios de la Caridad, llamada “del Cobre”, Patrona Principal de la República de Cuba; pidieron también que su fiesta principal se celebrase el día 8 de Septiembre, con el oficio y la Misa de Natividad de la Bienaventurada Virgen María, en todas las Diócesis de la Isla, con correspondiente rito doble de primera clase, con octava; y finalmente que permitiera se celebrase otra fiesta el día 27 de Octubre, aniversario del hallazgo de la milagrosa imagen de la Madre de Dios”. (Tercer párrafo del Decreto que declara a la Virgen de la Caridad Patrona de Cuba)
El obispo Dionisio García, presidente de la Conferencia Episcopal Cubana y Arzobispo de Santiago de Cuba, presidió la solemne eucaristía en el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad acompañado por los miembros del clero y los cientos de feligreses que participaron. La celebración comenzó en la antigua parroquia del poblado del Cobre con la lectura de la carta enviada al Papa por los mambises, quienes escribieron: “No pudieron ni los azares de la guerra, ni los trabajos para librar nuestra subsistencia, apagar la fe y el amor que nuestro pueblo católico profesa a esa Virgen venerada”.
En la misiva, los veteranos manifiestan la condición criolla de la imagen por la que asumen como un deber pedir la institución de su fiesta eclesiástica. La imagen de la Caridad escribieron: “es cubana por excelencia, cubana por el origen de su secular devoción y cubana porque así la amaron nuestras madres inolvidables”.
Desde la antigua parroquia se inició la peregrinación hasta el santuario del Cobre, erigido Basílica Menor por Juan Pablo II en 1979.
Los participantes tuvieron la oportunidad de pasar por la Puerta Santa, instituida con motivo del Jubileo de la Misericordia proclamado por el Papa Francisco. Durante la misa el prelado recordó el papel protagónico que ha tenido la Virgen de la Caridad en el proceso histórico de la nación cubana y el amor profundo que tienen los cubanos a su querida patrona.
“Su Santidad, accediendo benignamente a estos deseos manifestados a la Sagrada Congregación de Ritos por el cardenal Pro-Prefecto infrascrito, en virtud de su Suprema Autoridad declaró e instituyó a la B. Virgen María “de la Caridad”, llamada “del Cobre”, Patrona Principal de toda la República de Cuba, concediendo a la misma todos los privilegios y honores que por derecho corresponden a los Patronos principales de los lugares; determinó también Su Santidad se declarase, según el anunciado rito con octava, la fiesta de dicha patrona, el día 8 de Septiembre, con el Oficio y Misa de la Natividad de la misma Bienaventurada Virgen María”. (Cuarto párrafo del Decreto)
Al norte del estrecho de la Florida, la imagen de la Virgen que recibió el Papa Francisco en su visita a Cuba, fue entronizada en la Ermita de la Caridad por el arzobispo de Miami Thomas Wenski quien recordó que el pontífice entregó a los obispos estadounidenses esa imagen de la Virgen recibida de manos de una familia santiaguera para ser enviada a las comunidades religiosas del exilio.
“Yo creo que el mensaje fundamental que trae la Virgen es un mensaje de inclusión. A pesar de las divisiones que nos separan, la Virgen de la Caridad es la madre de todos y por ser la madre puede unificar y reconciliar a todos sus hijos”, afirmó monseñor Wenski.
Finalmente dijo: “La Virgen de la Caridad es el símbolo de la unidad de los cubanos”
También aquí los fieles pudieron atravesar la Puerta Santa de la Ermita para participar en la misa a los pies de la Virgen y entonar los cantos junto a la Coral Cubana de Miami. Dos cantos emblemáticos: “Virgen Mambisa” y “Patroncita de Cuba” arrancaron lágrimas a los allí presentes.
Juan Rumin Domínguez, Rector de la Ermita de la Caridad, en un mensaje con motivo del recibimiento de esta imagen expresó: “Ojala que este gesto fraterno pueda llegar a los corazones de todas las familias cubanas que se encuentran, como nunca antes, dispersas por el mundo. Quiera Dios que por la intercesión de la Virgen de la Caridad y a pesar de las distancias de todo tipo que nos separan, podamos acoger el mensaje que trae consigo este símbolo de fe y cubanía: “La Caridad nos une”