No te dejes ganar por el desánimo: la experiencia acumulada criando niños puede ser un activo importante para tu empresa
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Volver a trabajar después de ser madre – hayan pasado 12 meses o 12 años – es una transición sorprendentemente difícil para la mayoría de las mujeres. Es difícil incluso para las madres con carreras ya exitosas y habilidades muy bien formadas. Existen lagunas en el currículo y ajustes en el estilo de vida que hacen el camino arduo.
Ya existen las habituales complicaciones de los cuidados con los niños, además de los dilemas de los padres: ¿quien cuidará a los niños después de la escuela, quien les llevará al entrenamiento y a la clase de música, quien le ayudará con las tareas escolares? Pero la mayor parte del tiempo, existen soluciones prácticas, y todo puede ser planeado.
Pero ¿y sobre las demás cuestiones que las madres que dejaron el trabajo tienen que afrentar? Comenzando por: ¿cómo encontrar un empleo? ¿Cómo saber si es el trabajo adecuado? ¿Cómo volver a adecuarme al ritmo del trabajo habiendo estado ausente tanto tiempo? En resumen: ¿cómo hacer?
Por suerte, muchas mujeres ya se han enfrentado a esta situación, y puedes beneficiarte de su sabiduría y de su ayuda. El camino puede no ser tan perfecto como nos gustaría que fuese. Pero algunas reglas simples (y algunas respiraciones profundas) pueden ciertamente ayudarte a ganar la confianza y la habilidad que necesitas para volver a trabajar fuera. Tu vuelta al mercado de trabajo puede ser una bonita aventura.
Paso 1: Redacta tu currículo
Una de las partes más desanimadoras de pensar en volver a trabajar fuera puede ser el currículo. Hubo un tiempo en que tu currículo estaba actualizado y lleno de realizaciones, pero ahora hay algunos espacios vacíos relacionados con algunos (o muchos) años. ¿Cómo explicar el tiempo pasado y lo que hicimos?
Para quitar la atención de las lagunas de tu historia profesional, la especialista en carreras Nicole Williams sugiere la creación de “un currículo más funcional que cronológico: el enfoque se pondrá en tus habilidades y conquistas, en vez de en fechas precisas de tus empleos anteriores. Crea subtítulos como: ‘experiencia en marketing’, ‘experiencia en ventas’ y, en seguida, haz una lista de tus realizaciones”.
Eso permite que pongas en el currículo tu experiencia profesional y también cualquier otro proyecto de consultoría, voluntariado, servicios eventuales y freelancer que puedas haber realizado durante el tiempo de maternidad y cuidados con los niños.
Rick Gills, escritor de Salary.com, dice que las mujeres que estuvieron por un tiempo fuera del mercado de trabajo necesitan “hacer un balance” de sus realizaciones.
“Toma un tiempo para reflexionar bien sobre todo lo que hayas hecho para cuidar, orientar y educar a tus hijos”, escribe Gills. Cuantas de ustedes acaban volviéndose más amorosas, generosas, valientes, dedicadas, emprendedoras, esforzadas y responsables… Eso sin hablar de la madurez, realización y belleza que sólo la maternidad trae a una mujer. ¿Te das cuenta de que muchos empleadores están buscando perfiles como el tuyo?
Paso 2: reconoce tu valor
Sí, debes saberte valorar en términos de salario. Pero está también el valor integralizado, que es el que llevas a la empresa como mujer y madre.
Carla Barnhill, editora senior del Sparkhouse Family, dice: “Una de las grandes ventajas de ser una madre que trabaja es que somos el público ideal para prácticamente todo lo que está siendo producido, comprado o vendido, de modo que lo que ganamos en nuestras experiencias como madres pueden ser un gran triunfo en nuestras vidas de trabajo. ¡No tengas miedo de traer esas experiencias y opiniones contigo!”.
Paso 3: ábrete a tu “retorno”
Aunque creas que puedes volver al punto donde lo dejaste – en un trabajo semejante con un salario parecido –, eso no siempre sucede. Como madres en reinserción al mercado de trabajo, puede ser necesario cambiar tu visión de tu próximo trabajo.
Cuando Susan Corvino intentó volver al trabajo, por ejemplo, ella abrió la mente a una nueva manera de pensar, “menos como una profesional de mediana edad y más como una estudiante en prácticas de mediana edad”. Eso le abrió posibilidades, posibilidades que ella en un principio no habría considerado asumir: lo que ella llamó de “retorno”. Estos eran proyectos a corto plazo para los amigos, al principio, que al poco tiempo se transformaron en largo plazo y, finalmente, en tiempo completo.
Aunque el movimiento pueda no ser tan rápido como nos gustaría, nos proporciona oportunidades para reforzar nuestros currículos y decidir lo que queremos hacer. Hacer que tus amigos y ex-colegas de trabajo sepan que estás interesada y disponible para trabajos basados en proyectos puede ser un primer paso perfecto.
Paso 4: alimenta tus redes
Por suerte, existen nuevos recursos online para las mujeres que desean volver al mercado de trabajo. Après, un “Linkedin” para las mujeres que salieron de la fuerza laboral, se ha desarrollado con el objetivo de dar oportunidades a madres. El sitio ofrece “contenido inspirador, herramientas para efectuar con éxito el período de transición, listas de empleadores y mercado de trabajo diversificado”.
La co-fundadora de Après, Jennifer Gefsky, una ex-abogada de la Major League Baseball, se dio cuenta de que, cuando intentó volver al trabajo después de la maternidad, apenas le ofrecían cargos de nivel de entrada.
Parte de lo que Après espera hacer es ajudar a las mujeres a “alimentar” sus redes profesionales, aunque salgan un poco de la escena, algo que Carla Barnhill piensa que es fundamental para una reentrada con éxito.
“Yo diría también que cualquiera que sea tu área, asegúrate de haberte puesto al menos algo en sintonía con ese campo”, dice Barnhill. “Saber cuáles son las principales empresas y oportunidades, estar al día de cambios en la tecnología o los sistemas, percibir tendencias, ese tipo de cosas. Eso realmente me ayudó a volver a trabajar a tiempo completo, haberme informado mientras estaba en casa, junto con la exploración de otros intereses”.
Paso 5: Cambia tus expectativas
Si llegaste hasta este punto de la lista, sabes que la vuelta al trabajo no será fácil. Dice Barnhill: “yo tuve que dejar un montón de prioridades – casa por limpiar, comida para hacer, voluntariado… hoy me basta con estar en casa cuando mi hijo pequeño llega de la escuela. No estaba completamente preparada para ver como esos pequeños cambios afectarían a mi sensación de sentirme capaz y competente”.
Pero, por otro lado, Melinda Schmidt argumenta que es preciso ver el lado positivo: “Cuando la madre sale de casa para trabajar, ¿realmente tenemos que hacer de las ‘responsabilidades’ una infelicidad?”, pregunta.
Intenta reencuadrar tu actitud, respondiendo a estas dos preguntas: “¿En qué hará crecer su hogar una madre que trabaja? ¿Cuáles son los desafíos que vendrán cuando la madre sale de casa, y cómo esas tareas pueden ayudar a todos los miembros de la familia a madurar?”, pregunta Schmidt.
Para implicar a toda la família en esos cambios – grandes y pequeños – Barnhill sugiere hablar con todos con antelación, con el fin de reorganizar el flujo doméstico.
“Eso puede significar renegociar algunas tareas y funciones para definir nuevas expectativas sobre el tiempo”, dice Barnhill.
Con todo, no importa lo preparada que estés, pues volver al trabajo supondrá un cambio grande, y llevará tiempo ajustarse. Recuerda que aunque te hayas salido del mercado laboral por unos años, tu sigues siendo tu. Y tienes mucho que ofrecer, sea en el despacho, en tu home office o en casa.
