No hay palabras que lo encierren, ni mentes que lo definan
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“¿Y me preguntas qué es el amor? ¿Se atreve algún diccionario a definirlo? ¿Por qué encerrarlo en unas frases?
¿Se atreve el mundo a vivirlo? Ansiosos y especatantes estos seres inteligentes se aventuran a descubrirlo.
¿Se atreve el mundo a sentirlo? Porque este sentmiento genera lágrimas a la vez. ¿Se aventuran ellos a dejarlas caer? Y ahí los tienes…Transitaron un camino muy largo cansados están sus pies sin saberlo, sin dimensionarlo. ¿Acaso entienden dónde están? ¿Acaso dimensionan lo que viven? Quizás aún no.
¿Y me preguntas qué es el amor? Ahí lo ves, el amor es misericordia. La misma que te salvó a vos y a mí. ¿Cómo hablamos del amor? Simplemente, dejandolo ser.
La alegría es la primer gracia que experimentamos cuando hablamos del amor, sin palabras, en silencio o con ruido, en el barullo y en la constancia.
¿Y me preguntas qué es el amor? Lo veo en el brillo de tus ojos y en la luz de tu sonrisa. No hay palabras que lo encierren, ni mentes que lo definan. El amor es Él, en todo tu ser.”
María Fernanda Chemes
