Cuando no se puede compartir en persona, algunas opciones online sirven para permanecer cerca
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La tecnología, aplicada a la comunicación, parece estar cambiando últimamente a un paso más acelerado que hace apenas unos pocos años. Cuando finalmente creemos que hemos aprendido a desenvolvernos con cierta facilidad en una red social, o que hemos finalmente dominado alguna interfaz, una nueva aplicación nos sorprende, obligándonos a comenzar de nuevo. A veces, simplemente nos rendimos y decidimos no participar en nuevas redes. Pero los más jóvenes de la familia sí que lo hacen, y no tienen problemas en dejar de utilizar las anteriores. Así, les perdemos la pista, y comienzan a aparecer ciertos hiatos en nuestras comunicaciones a distancia.
En un artículo recientemente publicado en Nuverz, Lucero Uribe comparte cinco tips para mantenerse al día con los más jóvenes de la familia, cuando sólo podemos compartir con ellos online, bien sea por razones de tiempo o de distancia. De ellos, hemos seleccionado los tres que, a nuestro parecer, pueden resultar más fáciles de utilizar.
1.- Aprender a usar Facebook Live.
Sí, casi todos tenemos Facebook, pero muy pocos utilizamos Facebook Live: una nueva función en la red social que permite ver y compartir videos en tiempo real. Así, podemos ver y transmitir momentos especiales que querríamos compartir con aquellas personas que queremos y que extrañamos, en vivo. Para usarla, sólo se necesita hacer clic en el espacio que utilizaríamos para escribir un nuevo post, y seleccionar “live video”.
2.- Responde con propiedad en Twitter.
La mayoría de las veces sólo utilizamos Twitter para enterarnos de qué sucede. Es, por así decirlo, una especie de ventana de titulares, en los que nos enteramos del acontecer público nacional e internacional, y también de algunas novedades de personas que hemos decidido seguir, bien porque sean personalidades públicas o porque sean nuestros amigos, familiares o conocidos. Pero también lo utilizamos para saludar, para enviar enlaces que creemos pueden ser de interés general, o para hacerle saber a alguien que lo recordamos, o que lo echamos en falta. Hay dos maneras de hacer esto: la primera es escribiendo el nombre del usuario al inicio del mensaje. Por ejemplo, diciendo “@usuario, felicitaciones por tu graduación”. Si comenzamos el mensaje con el @usuario, el mensaje sólo será leído por el usuario y por las personas que sigan al usuario y a quien envía el mensaje. Si, en cambio, queremos que todos nuestros seguidores lo lean, lo mejor es decir “felicitaciones por tu graduación, @usuario”. De esta segunda manera el mensaje llega a más personas, y la persona a quien le escribimos lo entenderá como una muestra pública de afecto.
3.- Snapchat, quiéranlo o no.
Es muy posible que alguien quiera enviarte “snaps”. Es decir, fotos y videos vía Snapchat. No es nada difícil. Es cuestión, simplemente, de bajar la aplicación y abrir una cuenta, como en cualquier otra red. Una vez hecho eso, lo queda es compartir nuestro nombre de usuario con quien sea que quiera enviarnos sus “snaps”. Eso sí: una vez visto el video o la foto, se borrará inmediatamente (por eso “snap”), de modo que no es una buena plataforma para atesorar recuerdos.
Si quiere leer el artículo original (en inglés), puede hacer clic en este enlace.