Con esta medida se avanza hacia la “tolerancia cero” a los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El papa Francisco ha facilitado el procedimiento para perseguir a los obispos que oculten abusos sexuales en su diócesis. Sin embargo, la nueva normativa aún tienen carencias, según ha explicado Hans Zollner, de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, a la conferencia episcopal alemana. Este jesuita dirige el Centro para la Protección de la Infancia de la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, y es uno de los mayores expertos en prevención de abusos sexuales.
– Francisco aprobó en junio una nueva norma: desde entonces, los obispos podían ser procesados canónicamente por no investigar las sospechas de abusos sexuales en sus diócesis. ¿Esto es suficiente desde el punto de vista de la Comisión Pontificia para la protección de los Menores?
Es exactamente lo que la Comisión quería. La nueva base jurídica va incluso más allá de nuestra propuesta. La normativa no concierne únicamente a los obispos locales, sino también al superior mayor, que antes no era mencionado explícitamente. Es esencial que los obispos, provinciales y superiores generales puedan ser considerados responsables canónicamente simplemente por haber descuidado sus deberes, y en especial el deber de diligencia. Se basa en la idea de que los superiores, en el sentido jurídico, pueden ser responsabilizados por los actos de sus subordinados. En los países anglosajones es una exigencia que existe desde hace mucho.
– ¿No teme usted que con estos criterios, que podrían entenderse en un sentido muy amplio, se pudiera abrir la veda hacia la generalización de actos de difamación contra los obispos?
No es un temor infundado. Pero en el momento actual, es muy pronto para decir si será realmente así. Ciertamente, las acusaciones puede que sean más frecuentes, pero el acusado siempre tiene la posibilidad legal de defenderse. Está claro que el nombre de la persona en cuestión puede sufrir un daño irreparable de cara al público. Pero es probablemente un mal necesario para encaminarnos hacia una tolerancia cero en relación a los actos de pedofilia.
– ¿Qué medidas se aplicarán cuando se detecte una negligencia por parte de los obispos y de los superiores? ¿Cómo se aplicará la nueva normativa?
La nueva ley entró en vigor oficialmente a principios de septiembre. No obstante, aún faltan las disposiciones precisas para ponerla en marcha. Aún quedan varios puntos imprecisos. Lo que sí podemos decir ya es que el mensaje ha llegado a los obispos. Los casos sospechosos ahora se señalan con más rapidez. Los obispos sin duda ahora reaccionan mucho más.
– ¿Quién fija las disposiciones sobre la aplicación?
El papa Francisco ha nombrado a cuatro autoridades responsables de los obispos y los superiores religiosos en el Vaticano. Además de la Congregación para los Obispos, también destaca la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Les ha pedido que elaboren unos criterios apropiados.
– La Comisión Pontificia para la Protección de los Menores fue concebida por el papa Francisco en 2014, en un principio, para un primer periodo de prueba de tres años. Este periodo de ensayo termina en diciembre de 2017. ¿Qué va a pasar luego?
La problemática de los abusos sexuales sin duda acompañará a la Iglesia católica durante las próximas décadas. Ciertamente será una de las instituciones mundiales más preocupadas por este problema. Sin embargo, no se sabe todavía bajo qué forma se va a concretar esta preocupación. Pero sin duda no ha sido la primera toma de conciencia a un nivel tan profundo. Y como cristianos, es un signo profundo de esperanza.
