Retrato del “jefe de estrategia” de Donald Trump
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El pasado 13 de noviembre, fue el primer miembro elegido para el futuro equipo del presidente Trump. Stephen Bannon será uno de los hombres fuertes de la Casa Blanca. Con su cargo de “jefe de estrategia”, será el consejero más cercano a Donald Trump durante los próximos cuatro años. Sin embargo, son pocos los que saben quién es realmente este hombre. Los grandes medios de comunicación franceses, que no se distinguieron por su sentido de la mesura durante la campaña presidencial estadounidense, no se anduvieron con guantes de seda para calificar a este spin doctor atípico: “ideólogo incendiario”, según Le Monde; “estratega sulfuroso”, France Info; “un racista en la Casa Blanca”, titular del JDD.
Una biografía desconocida
Como suele ser natural para los “asesores en la sombra”, la biografía de Stephen Bannon es relativamente desconocida. Sin embargo, algunas referencias sucintas permiten comprender mejor su recorrido. Nacido en Virginia en la localidad de Norfolk, se crio en una familia modesta de origen irlandés y, obviamente, fue educado en la religión católica. Pasó por la prestigiosa universidad Virginia Tech, a continuación obtuvo un máster por la universidad de Georgetown y luego, en 1983, un máster en dirección de empresas por la Harvard Business School.
Stephen Bannon comienza con su carrera en las finanzas en el seno del grupo de inversiones Goldman Sachs, antes de poner en marcha su propia banca de inversiones. Descubre el mundo mediático tras haber apostado por sociedades de producción audiovisual. En 2012 asume la dirección de Breitbart News, punta de lanza del tea party en Estados Unidos. Esta web de noticias desempeñará un papel fundamental, sobre todo a través de las redes sociales, para apoyar la candidatura de Donald Trump y concentrar el fuego sobre su rival Hillary Clinton. Stephen Bannon se unirá más tarde de forma oficial al equipo Trump, el 17 de agosto de 2016.
El mundo según Stephen Bannon
Una de las mejores fuentes para comprender la visión del mundo del antiguo director de Breibart News es una videoconferencia [transcripción disponible en inglés aquí,] que ofreció en el Dignitatis Humanae Institute, un think tank con base en Roma que promueve una visión cristiana en el ámbito público europeo. Durante esta larga discusión, los participantes reunidos en el local de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales pudieron interrogar directamente a Bannon sobre varios temas.
¿Qué fue digno de recordar? Stephen Bannon orienta su discurso en torno a dos grandes crisis de las sociedades occidentales. Por un lado, una crisis del capitalismo, que ha visto como un “capitalismo ilustrado” era reemplazado en ciertos países por el capitalismo de Estado y en otros por una visión ultraliberal desenfrenada. Por el otro lado, una crisis moral, la de la secularización en masa, encarnada en “el avance incontenible de la cultura pop”. Esta doble crisis tiene consecuencias nefastas amplificadas por el yihadismo islamista, que se beneficia de estas debilidades.
¿Populismo cristiano?
Aunque las posturas de Stephen Bannon puedan parecer especialmente desconcertantes a muchos católicos, lo cierto es que han encontrado un gran eco entre la mayoría de cristianos estadounidenses. Bannon asume claramente la teoría de choque de civilizaciones desarrollada por Samuel Huntington.
En la misma conferencia, llama a un frente internacional de países cristianos para defender a los cristianos de Oriente y combatir la barbarie islamista. Y por ello aboga por que los cristianos se movilicen: “¿Qué propósito tiene todo lo que haga con mi dinero? ¿Qué propósito tiene lo que hago con la capacidad que Dios nos ha dado para crear riqueza y empleo? (…)”, pregunta a su auditorio. Antes de responder: “Debemos invertir en causas positivas”, es decir: en una resistencia masiva de los cristianos tanto en Oriente como en Occidente.
La traducción de este duro discurso se materializa también en la política interior del país. Bannon llama a un populismo cristiano —un tema popularizado por otro spin doctor, esta vez francés: Patrick Buisson— contra el “partido de Davos”, el de las súper élites mundializadas. En 2014, Stephen Bannon hizo un llamamiento al “tea party mundial”, nombre que daba al movimiento de fondo que emerge de los partidos populistas en muchos países.
Desde entonces, este Maquiavelo posmoderno ha encontrado a su Príncipe. Los católicos estadounidenses que votaron en más de un 60% a Donald Trump ahora esperan sus primeras decisiones, orando, como declara el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, para “que Dios le ilumine y le apoye en el servicio de su patria, por supuesto, pero también por el bienestar y la paz en todo el mundo”.