La “parang” trinitaria es el equivalente isleño del aguinaldo suramericano
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La palabra “aguinaldo”, se supone, es una deformación de la expresión “aguilando” que, a su vez, es la castellanización del latín hoc in anno, “en este año”. Por su parte, la “parang” de Trinidad y Tobago es una derivación de la voz castellana “parranda”, que es el nombre que se le da en Venezuela a las serenatas típicas navideñas, en las que los vecinos van cantando y tocando aguinaldos por las calles de pueblos y barrios, o incluso dentro de las iglesias parroquiales.
Se cuenta que los migrantes venezolanos, principalmente de ascendencia afrocaribeña o amerindia, llegaron a Trinidad llevando consigo estas canciones tradicionales de Navidad y, además, otras canciones de otros ritmos típicos venezolanos, entre los que destacan el joropo y el golpe tocuyano (derivados, a su vez, de una combinación de música andaluza y algunos ritmos afrocaribeños). Otros, comentan que la tradición nació en ambas naciones al mismo tiempo, cuando ambas se encontraban bajo la administración española.
Al igual que en Venezuela, la “parang” consiste en serenatas nocturnas que visitan a los habitantes de la localidad, ofreciéndoles música a cambio de comida y bebida (generalmente, empanadas, pasteles y Ponche Crema, una bebida alcohólica dulce hecha a base de ron, huevos y leche condensada), y los “parranderos” trinitarios (esto es, los músicos que tocan en la “parang”) utilizan prácticamente los mismos instrumentos que sus pares venezolanos: cuatro (una pequeña guitarra de cuatro cuerdas), maracas (conocidas en Trinidad como “chac-chacs”), mandolinas, violines, claves y otros.
Aquí, hemos querido compartir dos videos en los que se ve a los “parranderos” trinitarios interpretar un conocido joropo venezolano, “Río Manzanare”, y “El Nacimiento”, en la voz de Daisy Voisin, la “Reina de la Parang”.