Una nueva postulación a la presidencia ocasionaría una “fractura” al país, advierten los obispos bolivianos“No es cuestión de partido de derecha, de izquierda o de centro. Es cuestión de saber y recordar que el 21 de febrero de este año el pueblo boliviano habló y como tal se debería respetar la palabra de ese pueblo que habló”.
Con estas palabras, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Aurelio Pesoa, se refirió al llamado que hizo la iglesia local a respetar el pedido del pueblo que el pasado 21 de febrero rechazó en un referendo la posibilidad de que el presidente Evo Morales vuelva a ser candidato en el año 2019.
“Es el pueblo el que habló, si el pueblo no tuvo la información no es responsabilidad del pueblo me parece, sino de los actores políticos que son los encargados de manifestar una verdad o decir lo que se debe conocer y es la expresión del pueblo”, expresa el obispos.
Al mismo tiempo, Aurelio consideró una nueva postulación de Morales generaría una “fractura” para el país.
“Yo creo que llevará no a una unión, pero si a una fractura, ya hay una fracción, ya hay una fractura en nuestro país, y probablemente esto llevará a una fractura que se haga mayor”, especificó.
En los últimos días la posibilidad de que Morales se pueda presentar para un cuarto mandato en 2019 se instaló en el debate público boliviano con voces a favor y en contra, principalmente por ser un tema que entra en conflicto por la propia Constitución, que establece la posibilidad de dos mandatos consecutivos.
Morales actualmente se encuentra en su tercer mandato y junto a su grupo político está evaluando las vías para hacer posible su deseo.
“Si el pueblo dice ‘vamos con Evo’, ningún problema”, manifestó Morales el pasado sábado.
Por otra parte, este mensaje de los obispos surge en un año con diversos cruces entre los miembros de la iglesia y Morales.
Por ejemplo, en el mes de abril de este año, con la publicación de una carta sobre narcotráfico y drogadicción con duras críticas al gobierno. En aquel momento, por ejemplo, se afirmaba que el narcotráfico había penetrado en las estructuras del Estado.
La respuesta fue inmediata y el gobierno exigió que se dieran nombres. Incluso, al poco tiempo, el propio Morales viajó al Vaticano para reunirse con el papa Francisco por este tema.
Luego, en mayo, surgió otra polémica luego de que Morales señalara a través de las redes sociales que “los medios de comunicación de la Iglesia católica continúan como en el tiempo de la colonia y que humillan al presidente indígena”.
Entretanto, resta esperar el desenlace del tema con respecto a la postulación del mandatario boliviano a un nuevo período, pero al menos la iglesia volvió a decir presente con una respuesta clara y contundente.