Al recibir la llamada del Nuncio pensó que se “había metido en algún problema”
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Fiel a su costumbre, el Papa Francisco ha vuelto a sorprender nombrando al hasta hoy obispo auxiliar de Los Ángeles (California), Óscar Solís, como titular de la diócesis de Sal Lake City (Utah).
El obispo Solís –según narra el portal Angelus News—recibió la llamada inesperada del nuncio en Estados Unidos, Christophe Pierre, creyendo que se “había metido en algún problema”. Cuando Pierre le comunicó el nombramiento –sigue narrando Solís—entonces exclamó que, en efecto, “ahora sí” estaba en un problema.
En 2003, Solís fue el primer sacerdote de origen filipino en ser nombrado obispo en Estados Unidos (auxiliar de Los Ángeles). El nombramiento lo hizo el Papa Juan Pablo II y su ordenación, en febrero de 2004, en la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, fue la primera ordenación episcopal que se realizaba en este majestuoso templo.
La diócesis de Salt Lake City abarca todo el Estado de Utah y se compone de una población cercana a los 300,000 católicos. Es conocida en todo el territorio de la Unión Americana como el sitio principal de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (los mormones).
Al conocer el nombramiento del obispo Solís, el titular de la arquidiócesis de Los Ángeles, José H. Gómez, dijo: “La pérdida (de la arquidiócesis de Los Ángeles) es un regalo para la familia de Dios en Salt Lake City. Yo sé que el obispo Solís será para ellos un modelo de oración y compasión: un gran obispo”.
Más adelante, el arzobispo Gómez, quien también es vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, señaló que está completamente seguro que el obispo Solís se habrá de convertir “en la voz que representará a los millones de católicos filipinos en este país, quienes son un hermoso signo del crecimiento y renovación en nuestra Iglesia y nuestra nación”.
Por su parte, el obispo Solís llamó a su nombramiento como “un reconocimiento a la diversidad de la Iglesia de Estados Unidos y a la universalidad de la Iglesia”. Y terminó diciendo: “Sé qué es lo que significa ser un pastor, la guía de una diócesis en particular. Es una tremenda responsabilidad y una bendición, así como un privilegio de servir a la Iglesia local de este país viniendo de Filipinas.
Monseñor Óscar Solís es nativo de San José, en Filipinas. Ahí sirvió como sacerdote. Más tarde, llegó a Estados Unidos y ha estado ejerciendo su ministerio en Nueva Jersey, Luisiana y Los Ángeles.